Mindfulness para chicos: practicar meditación en la infancia mejora el desarrollo intelectual

Un nuevo estudio revela que el rendimiento escolar y las habilidades cognitivas se incrementan cuando los pequeños practican técnicas que potencian su paz interior y alivian su estrés y ansiedad.

Mindfulness está de moda. En tiempos de agenda estresadas y aceleradas, muchas personas encuentran en la práctica de la meditación conciente un camino donde reencontrarse con otros ritmos, con el presente y con el propio cuerpo. Cada vez más estudios confirman sus capacidades de aliviar el estrés, bajar la ansiedad y aquietar la mente. Ahora, una nueva investigación pone de relieve las bondades que genera a nivel cerebral la meditación en los niños pequeños, subrayando su impacto en el desarrollo intelectual de los más chicos.

El nuevo estudio, publicado en la revista científica Mindfulness in Behavioral Health, fue realizado por las psicólogas Kristen E. Lyons y Jennifer DeLange, de la Universidad de Denver. Las especialistas investigaron los efectos de la meditación de los niños durante sus clases en el colegio, y encontraron que los alumnos de preescolar, primaria y secundaria que meditan pueden llegar a mejorar el rendimiento de su cerebro y lograr óptimos resultados académicos.

Expertas como la holandesa Eline Snel, fundadora de la Academia Internacional para la Enseñanza de Mindfulness, explica en su página web que cada vez hay más juntas escolares, equipos directivos y docentes que creen que el Mindfulness es un valor añadido en las escuelas. “En los colegios se experimenta estrés, aulas ruidosas, problemas de conducta, mientras que la calma interior, que tanto se necesita, está en declive”, asegura.

La buena educación no es solo la transmisión de conocimientos, sino también de los valores y el comportamiento hacia los demás y hacia nosotros mismos.

“Los principios de la neurociencia revelan que la meditación tiene su mayor impacto positivo cuando el cerebro está es sus primeras etapas de desarrollo”, explica a El País de España, Maite Insua, profesora oficial de yoga por la Asociación Española de Kundalini Yoga, que actualmente trabaja como profesora en varios colegios de Madrid para niños. “Los beneficios que el yoga aporta a los niños son muchísimos, porque sobre todo trabaja las emociones. Gracias a estos ejercicios mejoran la confianza en sí mismos, la autoestima y la concentración. Realizamos trabajos de atención y equilibrios, tanto físicos como emocionales y aprenden sobre valores”.

Según Insua, a partir de la práctica de yoga y meditación los niños “son conscientes de que el hecho de respirar les puede cambiar la manera de tomarse un problema, ya sea con la profesora o con sus compañeros del colegio. Es muy importante que sepan gestionar desde pequeños sus conflictos del día a día”, dice. “Lo que más me sorprende es cuando, después de las meditaciones cantadas, se quedan quietos y callados. Les encantan los mantras cantados”.

Una de las actividades que mejor resultado tiene en los niños es aprender a escanear el cuerpo y empezar a poner nombre a las emociones que los habitan

Según El País, cada vez más colegios españoles incorporan mindfulness dentro del horario escolar: actualmente son más de 200 colegios los que la tienen incluida en sus programas. Canarias fue pionera en implantar una asignatura de carácter obligatorio y evaluable denominada “Educación Emocional”, en la que se incluye un poco de mindfulness y yoga. Existen otros programas como Escuelas Conscientes, en Valencia, Programa Treva, en Cataluña o Programa Aulas Felices, en Aragón relacionados con las terapias alternativas y la psicología positiva.

Beneficios de la práctica de mindfulness: 

  • Progresos académicos y mejoras en el aprendizaje
  • Regulación de las emociones
  • Mejoras en la concentración
  • Aumento de la introspección
  • Desarrollo de la capacidad de compresión