Hasta ahora, mientras sus dueños disfrutaban de los placeres que puede otorgar un viaje en avión, las mascotas debían resignarse a tener que hacer el mismo recorrido en las bodegas del avión.
Quizás esto no afectaría la moral ni la autoestima de ellos, pero a los amantes de los animales, esta situación no es resultaba grata. Y cómo son muchas las personas que desean que sus queridas mascotas la pasen tan bien como ellos, el aeropuerto JFK de la ciudad de Nueva York ha abierto una nueva terminal que podrá dar respuesta a las demandas de este grupo.
Con la apertura de la ARK en el JFK, que se autodenomina “la primera terminal de aeropuerto de propiedad privada del mundo que funciona 24/7.” Situada al lado de la pista de aterrizaje, esta terminal cuenta con puestos controlados para los caballos y, para los perros, una piscina en forma de hueso para que se den chapuzones y un spa que da “paticures”.
Los costos de este servicio para los perros comienzan alrededor de un centenar de dólares. El de los caballos pueden costar hasta diez mil.
Los viajes de mascotas siempre han sido ásperos. “Te sientas en el equipaje”, explica John Cuticelli, desarrollador de la ARK. “Si tienes que estar allí cuatro horas antes del vuelo, el animal tiene que estar allí seis horas antes”. El servicio al cliente es inexistente. “Vemos en la carga pequeñas jaulas que dicen, con cinta adhesiva, “Fido come a las dos, tres y cinco, y aquí está la comida'”. Los hombres del bagaje lo ignoran. ¡No están entrenados!”.
Cuticelli promete que la atención allí será tan especial para las mascotas como para sus propietarios.
“La ARK en JFK provee servicios de cuidado de animales antes y después del viaje y servicios veterinarios para mascotas, caballos, aves, ganado y animales exóticos de una manera competente y compasiva. La ARK proporciona un ambiente eficiente, seguro y de bajo estrés para nuestros clientes tanto humanos como animales.” Explican en el sitio web de esta nueva terminal.