Después de la adolescencia, las responsabilidades y los deberes, tanto estudiantiles, como laborales o familiares, cambian nuestras vidas y los tiempos no alcanzan como antes. Los horarios libres son más difíciles de conciliar y el espacio para juntarse con los amigos comienza a escasear.
La sensación es que hay nuevas prioridades y que la amistad pasa a segundo plano, porque no necesita compromisos y no es una obligación. Sabemos que los amigos siempre están y nos olvidamos de lo importante que es alimentar y disfrutar de estas relaciones.
Pero así como en otra nota hablamos de la necesidad de las mujeres de salir con amigas, los hombres también necesitan a sus amigos.
Según explica el estudio:
Los hombres necesitan de sus amigos semanalmente para poder encontrar la felicidad, tanto en su vida personal, como familiar y profesional
Juntarse con los amigos para jugar al fútbol, ir a la cancha, salir a correr, tomar una cerveza, ir a algún recital o hacer lo que sea, hace bien. ¿Cuánto hace que no lo hacés?
Aunque el estudio fue encargado por la marca irlandesa de cerveza Guinness, lo que podría generar sospechas sobre sus verdaderas intenciones saludables, ya que una de las “cosas” que se recomienda es tomar cerveza, la investigación es seria, ya que fue realizada por un grupo de investigadores del área social y evolutiva de neurociencia de la Universidad de Oxford, en Inglaterra.
El psicólogo Robin Dunbar declaró que la salud de un hombre y su bienestar, mejoran si se junta con sus cuatro mejores amigos, dos veces por semana en reuniones donde “hagan cosas”
Los investigadores encontraron que es en estos encuentros donde los hombres pueden socializar, beber y reír juntos. “Los beneficios en la salud de estos comportamientos estarían, por ejemplo, en que en caso de enfermedad, sus tiempos de recuperación son más rápidos, y que a la vez, incrementen sus niveles de generosidad”, agrega Dunbar.
La investigación indagó acerca de la calidad de las interacciones con los amigos de acuerdo al número de personas y el tiempo que les dedican: los hombres, en promedio, reservan un poco menos de la mitad de su tiempo en alimentar sus amistades cercanas.
Dunbar agregó que es importante que los grupos no sean muy numerosos.
“Es que la risa en grupos pequeños es factible. Cuando el grupo sobrepasa las cinco personas es un número grande y se ha demostrado que es poco probable que ocurran situaciones divertidas que generen la producción de endorfinas necesarias para causar bienestar y felicidad”
Por este motivo, la investigación recomienda que la reunión social sea entre un grupo máximo de cuatro amigos.
Para la terapeuta chilena Vanessa Sierra lo que hay que rescatar de este estudio más que el salir de copas, es la importancia de salir fuera de la casa. “Aunque nos guste ser hogareños y dedicarnos a nuestra familia, tenemos que aprender a salirnos de la rutina y compartir la vida con los amigos, sobre todo en encuentros donde puedas ver cara a cara al otro, y hacer cosas juntos”.
Todas las actividades son buenas, no sólo salir a tomarse unas cervezas
Tengamos en cuenta siempre que las relaciones no son excluyentes. La investigación no recomienda dejar a la familia de lado, sino que considera que el pasar tiempo con el núcleo familiar disminuye los niveles de estrés que causan las preocupaciones laborales y económicas.
“Las largas horas de trabajo también pueden tener un impacto dramático en los hombres, y pasar tiempo con la familia es una alternativa considerada fundamental que sirve para luchar contra la depresión”, aseguró Dunbar.
La investigación culmina con un llamado a reforzar y fomentar la amistad:
“Todo sobre nuestro éxito en la vida, incluyendo lo bien que nos resistimos a enfermedades y nuestra longevidad, se ve afectada por el número y la calidad de nuestras amistades
Pero la amistad no existe por sí sola. debemos trabajar para mantenerla. Los amigos son importantes y la estabilidad de la amistad depende de que sigamos invirtiendo tiempo y esfuerzo en ellos.
Y en esta nota rebatimos la teoría que dice que ellos no expresan sus emociones.
El sociólogo de la masculinidad Michael Kimmel, tomó como ejemplo a los seguidores del Manchester tras la final de la Champions: “En ese estadio había miles de hombres abatidos y con lágrimas en los ojos. Y no lo ocultaban porque allí se sentían seguros, les estaba permitido”.
Hoy puede ser un buen día para juntarse con amigos. ‘Qué estás esperando?