Los beneficios de mantener la casa ordenada: consejos para conseguirlo

Ser ordenado no significa exclusivamente que podemos conseguir la correcta organización de las cosas materiales en nuestro hogar o espacio de trabajo. Ser ordenado sea quizás ante todo un modo de vida, que se refleja en la forma de organizar nuestros espacios, nuestras ideas y hasta nuestra presentación personal.

Por eso, lo que hacemos y cómo nos conducimos en la vida, se refleja nítidamente en cada uno de nuestros actos y en los lugares donde nuestra vida se desarrolla. Muchos de nosotros tenemos cierta tendencia a adquirir objetos, comprar y comprar cosas que no siempre necesitamos, y a la vez con el tiempo vamos desarrollando una incapacidad para descartar aquellos que se van juntando y ya no utilizamos.

Nos llenamos de cosas que creemos que vamos a necesitar en algún momento aunque no sabemos cuándo. Incluso, muchas veces ni siquiera sabemos adónde las tenemos guardadas.

En nuestra casa hay ropa que ya no nos entra, zapatos pasados de moda, muebles que no guardan nada, papeles y diarios que “después vamos a leer” y otras cosas que ya no usamos hace tiempo. Nos llenamos de frases como “esto es muy bueno como para tirarlo”, “esta información es importante” o “esto más adelante me va a servir”.

 

Para ayudarnos a pensar esto, la Asociación Argentina de Counselors (Consultores Psicológicos) que nuclea a los profesionales de esta disciplina orientada al desarrollo y el bienestar personal nos acerca algunos comentarios y consejos.

“A veces guardar un objeto tiene que ver con alguna “buena historia” de nuestro pasado. La pregunta sería si la observación de ese objeto nos da felicidad hoy o si nos ancla a un pasado en el que fuimos felices, y sólo lo conservamos porque nos recuerda aquellos tiempos y hoy tenemos miedo de no volver a disfrutar de un momento mejor en el futuro” comentan los especialistas de esa institución.

“Descartar lo gastado, lo que perdió el color y el brillo, permite que entre lo nuevo o, simplemente, que nuestra mirada vea más espacio libre.  Limpiar los cajones, los estantes, la piecita del fondo, el garage, nos desahoga, nos da amplitud visual” sostienen los Counselors.

Para adquirir este valor es necesario poner en marcha la fuerza de voluntad en pequeños detalles, que en su conjunto, forman hábitos de orden. Por eso, por ejemplo, es bueno dejar que los bienes circulen.

Dar lo que ya no usamos más nos va a producir placer si pensamos que hay otra persona que sí lo necesita y que lo puede disfrutar tanto o más que nosotros, y nuestro objeto así sigue su camino en otras vidas, se transforma y, de alguna manera, nos trasciende.

Muchas veces cuando guardamos cosas, las ocultamos de nuestra vista, a veces las escondemos para que no se vean, y muchas veces las clasificamos, las ordenamos, perdemos mucho tiempo en esta actividad sin siquiera preguntarnos si tiene algún sentido personal conservarlas, si esa conexión con el objeto guardado es positiva para nosotros.

“La propuesta, en estos tiempos de llenarnos de cosas, es “des-cargar” que no significa soltar solamente, sino quitar la carga que nos pesa, nos limita y nos detiene. Y entonces es útil preguntarnos cuál es el beneficio que obtenemos al estar cargados de cosas” explican desde la A.A.C.

“Vivir en espacios donde nos sentimos liberados, que nos dan bienestar y alegría es un objetivo fácil de cumplir si nos damos la oportunidad de quedarnos sólo con lo que nos sirve para ser felices”.

Para concluir, los especialistas nos recuerdan: “Pensemos qué es lo que podemos hoy descolgar de nuestras perchas, sacar de nuestros cajones, de nuestra casa, de nuestro presente, para así poner más orden, más espacio, más luz y lograr por fin el bienestar en nuestras vidas”.