Un castillo británico del Siglo XII reciclado en un moderno hospedaje veraniego

Sutiles toques de diseño, pequeñas intervenciones en los muros de 800 años, cuidados añadidos en la estructura deteriorada, precisas y quirurjicas transformaciones de los espacios para poder adaptarlos a nuevas funciones, todo para volver a darle vida a este maravilloso solar y convertirlo en una casa de hospedaje en plena campiña británica.

La historia del Castillo Astley, el edificio transformado, es muy completa. Utilizado por diferentes sagas de nobles de Gran Bretaña (muchos de ellos murieron en guerras) como vivienda de verano, también fue empleado como cuartel en la guerra civil de 1640. Hasta fue rehabilitado en 1950 y termina casi quemándose completamente en 1978.

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En los últimos años, esta antigua casa solariega de principios del siglo XII se encontraba en estado ruinoso hasta que el gobierno británico organizó un concurso que convocaba a arquitectos a presentar sus ideas para la renovación de la residencia, del lago, la iglesia y los vestigios de sus jardines isabelinos. El emblemático edificio dispone de un foso, una capilla propia y hasta un pequeño lago.

Después de años de abandono, el sitio se había convertido en una curiosidad de ruinas e historias visitada casi exclusivamente por los amantes de las leyendas medievales.

Tras las obras de refuncionalización y salvataje o recambio de la estructura que estaba muy deteriorada, este castillo del Siglo XII se ha convertido en un edificio que se puede alquilar como un refugio de vacaciones único para ocho personas. Lo único de lo que no pudo desprenderse este lugar es de las viejas historias de fantasmas que lo habitan.

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Hasta que hace pocos años, el gobierno inglés encargó la restauración y refuncionalización del antiguo edificio a Witherford Watson Mann Architects, estudio ganador del concurso, tras ser incluido en la lista de los 17 edificios más amenazados de Inglaterra (Pese a que en 1997 estuvo a punto de ser reconstruido, aunque se detuvo la iniciativa por falta de financiación). El proyecto se ha alargado tantos años debido al mal estado inicial, ya que hubo que derribar ciertas secciones de la muralla para reconstruirlas por completo.

El nuevo diseño interior introduce elementos naturales de forma consistente, convirtiendo a la madera en la nueva protagonista. Por otro lado el proyecto aborda las grandes preguntas en cuanto a renovaciones, especialmente teniendo en cuenta un proyecto de esta magnitud: ¿Cuál será la relación entre lo viejo y lo nuevo y fundamentalmente ¿puede la nueva estructura fortificar el edificio que se derrumba?

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La estrategia de diseño pretende ocupar la antigua residencia devolviéndole su función a todos los espacios tal como históricamente habían sido utilizados, buscando retener del edificio original las sensaciones del espacio tanto como sea posible.

El equipo de construcción trabajó mano a mano con arqueólogos para excavar el sitio durante la preparación para la inserción de los nuevos materiales.

El ladrillo se convirtió en el material de elección para la intervención ya que armoniza con las piedras mampuestas de la primera construcción pero marcando asi mismo una evidente diferencia formal y visual. Desplazando apenas los nuevos muros de los viejos se logra además que la construcción nueva haga la transición a los viejos elementos de mampostería siguiendo las juntas desiguales creadas por las ruinas de las paredes.

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Se utilizaron grandes dinteles de hormigón para reforzar las paredes existentes sin añadir cualquier estructura visible con un proceso que incluye la perforación de agujeros en las particiones y relleno con una varilla de acero y expandiendo los morteros cementicios.

Todo esto permite que hoy, un innovador alojamiento moderno se haya insertado dentro de las paredes en ruinas de este sitio rodeado de agua que permite combinar la impronta de la arquitectura contemporanea con la atmósfera de un lugar antiguo. Las grandes paredes de cristal ahora enmarcan vistas hacia los muros medievales de piedra y hacia la iglesia adyacente y el campo.