La idea nació de la empatía, esa cualidad tan bella que la mayoría de los niños tiene a flor de piel. Los alumnos de un pequeño colegio rural de Valencia vieron un video de niños con cáncer y se sintieron tan conmovidos que pensaron que debían hacer algo por ellos. Así nació #Resistiréis, una campaña para recoger fondos para comprar consolas para que los pequeños se diviertan y se distraigan mientras transitan su tratamiento.
Tan hermosa es la iniciativa que está recorriendo el mundo. Además de reunir dinero para acercarles recursos que les hagan más llevadera la quimioterapia de los niños, el objetivo es darles apoyo para que “resistan” y logren superar la enfermedad. Hasta ahora, en menos de dos meses, han recaudado casi 6.000 euros, según contó su impulsor, el profesor Jaume Olmos.
Todo arrancó tras ver el vídeo de la Fundación Juegaterapia sobre niños enfermos con cáncer. Al conocer la historia, los alumnos aportaron varias ideas de cómo podían ayudarlos, y entre todos escribieron un correo electrónico a la Fundación con su propuesta. Rápidamente aceptaron y a ellos donarán las consolas de videojuegos.
Los estudiantes que idearon la movida son alumnos del Colegio Rural Agrupado (CRA) Benavites Quart de Les Valls, un centro público con doscientos alumnos. Los niños y niñas de tercero, cuarto y quinto curso de Primaria son los promotores de esta campaña, que tiene su propia página web.
“Estamos sobrepasados, la iniciativa se ha vuelto viral y está llegando a muchísima gente”, reconoce Olmos. La idea inicial era comprar cuatro o cinco consolas, pero con lo que llevan recogido aportarán también a otro proyecto de Juegaterapia, “El jardín de tu hospi”, que busca dotar de jardines para niños hospitalizados en distintos centros de salud.
También han creado carteles, pulseras y camisetas, y han organizado iniciativas como conciertos y carreras solidarias, en las que, por ejemplo, varios peluqueros harán cortes de pelo o las mamás venderán tortas, y todo el importe se destinará íntegramente a esta campaña.
En junio, los niños y sus familias irán a comprar las consolas y las envolverán para que puedan ser entregadas a los niños enfermos de cáncer, de manera que vean que la iniciativa se convierte en realidad.
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