Un chico de 14 años es la primera víctima de la “Ballena Azul” en Argentina

Tiene 14 años y está grave. Cómo es el desafío que ya causó cientos de suicidios en el mundo.

El juego macabro de la “Ballena Azul”, que nació en Rusia, llegó a Brasil, Chile y ahora se conoció el primer caso en la Argentina. Se trata de un adolescente de 14 años que vive en San Juan con sus padres y sus tres hermanos y trató de suicidarse tomando una caja de pastillas para la presión arterial.

Durante la madrugada del martes publicó en su estado de Whatsapp que estaba “jugando al juego de la ballena azul” y cuatro minutos después, lo actualizó y escribió “Adiós a todos. Los amo”. Recién cuando empezaba a amanecer lo encontró su mamá desmayado en el baño. Lo trasladaron de urgencia al Hospital Rawson, donde le hicieron un lavaje de estómago, una tomografía y ahora lucha por su vida en terapia intensiva.

A través de las redes sociales, su hermano mayor se lamentó por no haberse dado cuenta por los mensajes que compartía, y confió “recién ahora entendió que estaba pidiendo ayuda”. Es que el menor usaba habitualmente su perfil de Facebook para expresar lo que sentía y en la mayoría de sus estados dejaba en claro el difícil momento que estaba atravesando.

El “juego” que asusta al mundo

El juego comenzó en Rusia, en 2015, pero desgraciadamente ya se extendió al resto del mundo. El reto de la “Ballena Azul” consiste en un desafío con diferentes pruebas, que comienzan de forma inocente pero suben el tono hasta volverse terroríficas. Cerca del final llega el momento de autoflagelarse: marcarse la ballena en la piel con un cuchillo. Y el paso final, el desafío 50, suicidarse.

Lo más común es que los chicos y adolescentes sean captados por Facebook. Los que inician el desafío usan perfiles falsos en Facebook y reparten mensajes por Messenger o WhatsApp invitándolos a unirse a grupos cerrados.

Cómo detectarlo

Según los expertos, es fundamental hablar con los chicos y jóvenes para prevenirlos sobre este tipo de problemáticas

Los adolescentes que son contactados a través de las redes sociales deben dar aviso a adultos o realizar una denuncia, para que estos grupos no se sigan expandiendo. Para eso deben tener un ambiente de confianza con los mayores, y no tener miedo a las represalias.

Para los padres, es fundamental aumentar la atención ante las alteraciones de conducta, cambios en los vínculos habituales o círculos de amistades. También estar atendos cuando pasan muchas horas sin supervisión en la computadora o en el celular, participando en redes sociales.

Otros factores para tener en cuenta, que pueden ser señales de alerta: alteración del sueño, consumo de sustancias o cualquier otra conducta fuera de la habitual.

Más información: cómo es el juego de la “Ballena Azul”