“Un mal que hace estragos”: preocupa en Uruguay la relación entre bullying y muerte

El país registra un alto índice de suicidios por parte de jóvenes estudiantes. Las estadísticas reflejan que el 19% de quienes se han quitado la vida fueron víctimas de maltratos.

En Uruguay, según un estudio de Unesco, más del 30% de los alumnos de 6° año afirma haber sido maltratado verbalmente por algún compañero, lo que ubica al país en cuarto lugar en Latinoamérica, por detrás de Argentina, Perú y Costa Rica.

El alerta sobre el tema lleva tiempo en el país y la diputada del Partido Nacional Lourdes Rapalin presentó un proyecto de ley contra el acoso en las instituciones de Enseñanza.

El proyecto tiene por objeto definir, prevenir e intervenir en los diversos tipos o modalidades de acoso, hostigamiento o bullying en el ámbito educativo, así como adoptar las medidas que correspondan, y eventualmente, sanciones.

Según la diputada, el bullying “es un mal que hace estragos en nuestros centros educativos en particular, y en toda la sociedad en general”.

“El bullying es un terrorismo silencioso que cobra cientos de víctimas”

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Recordó que en Uruguay uno de cada seis alumnos de segundo año en liceos privados declara haber sido víctima de acoso escolar, mientras que el 83% admite que “alguna vez” lo sufrió, según datos que surgen de un estudio realizado en 2012 y que fuera presentado en el primer Congreso Internacional de Mobbing y Bullying en 2013.

Rapalin indicó que en Uruguay “el 19% de los chicos que se suicidan es por bullying. Es un panorama desalentador y más aún cuando no se hace nada o muy poco al respecto. El 10% de los casos de bullying termina en suicidio u homicidio, entonces recién allí todos se horrorizan y la prensa no para de hablar durante unos días, pero luego todo vuelve al silencio y el bullying queda oculto entre las sombras”.

 

Prevención

La iniciativa también señala varias medidas de prevención que en los centros educativos se pueden tomar. “Las medidas de prevención tienden a la sensibilización y concientización de los cómplices activos y silenciosos, o sea de todos los alumnos así como de todo el personal. Para ello, los centros educativos deberán impartir en forma curricular capacitaciones a todo el personal docente y no docente, a los padres y talleres con los alumnos”, señala uno de los artículos del proyecto.

El proyecto dispone además que el Ministerio de Educación y Cultura deberá elaborar un protocolo obligatorio para las instituciones educativas que contenga normas sobre convivencia en dichos centros de estudios y en cada una de las jurisdicciones educativas del país, para todos los niveles y modalidades de la enseñanza.