"Es precisamente la expectativa de ser perfectamente felices lo que nos hace serlo menos”, explica el doctor israelí Tal Ben-Shahar, experto en Psicología Positiva, una de las corrientes más extendidas y aceptadas en todo el mundo y que él mismo define como “la ciencia de la felicidad”.
Desde su libro hipervendido “Being Happy” y desde su cátedra en la Universidad de Harvard, este doctor sostiene que la alegría se puede aprender, del mismo modo que uno aprende a esquiar o a jugar al golf. Se necesita aprender la técnica y prácticar mucho.
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Estos son sus seis consejos principales para sentirse afortunado y contento:
1. Perdonarnos los fracasos. Los fracasos deben ser aceptados. “Al igual que es inútil quejarse del efecto de la gravedad sobre la Tierra, es imposible tratar de vivir sin emociones negativas, ya que forman parte de la vida, y son tan naturales como la alegría, la felicidad y el bienestar. Aceptando las emociones negativas, conseguiremos abrirnos a disfrutar de la positividad y la alegría”, añade el experto.
2. Agradecer todo lo bueno que nos ocurre. Cosas grandes y pequeñas. "Esa manía que tenemos de pensar que las cosas vienen dadas y siempre estarán ahí tiene poco de realista".
3. Practicar deportes. No quiere decir que se convierta en un deportista profesional de elite o que se lance inmediatamente a dejar la vida en un gimnasio. Alcanza con practicar un ejercicio suave como caminar a paso rápido durante 30 minutos al día para que el cerebro secrete endorfinas, que en realidad son unos neurotransmisores opiáceos que produce nuestro propio cerebro, que mitigan el dolor y causan placer. La función básica de las endorfinas es recompensarnos con una sensación placentera cuando hacemos algo conveniente para nuestro organismo, como por ejemplo practicar sexo, hacer ejercicio o incluso al estar acompañado.
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4. Simplificar las tareas. Hacer menos para hacerlo mejor. “Identifiquemos qué es lo verdaderamente importante, y concentrémonos en ello”, propone Tal Ben-Shahar. “Quien mucho abarca, poco aprieta”, para lo cual lo más conveniente es hacer foco y concentrarse en lo que estamos haciendo. Pero no estamos hablando solo de actividades vinculadas al trabajo, sino también de las que tienen que ver con el descanso o el ocio: “Mejor apagar el teléfono y desconectar del trabajo esas dos o tres horas que se pasa con la familia”.
5. Meditar. Los ingredientes claves para lograr el estado de meditación (dhyana) y, en última instancia, el yoga (unión) son un cuerpo relajado, la mente en calma, la respiración y el control del prana o fuerza vital adecuada. Las prácticas de yoga están realmente “diseñadas” para ayudarnos a aprender a controlar esta fuerza vital. El profesor de Harvard añade que es también un momento idóneo para manejar nuestros pensamientos hacia el lado positivo.
6. Resiliencia. La felicidad va a estar definida por nuestro estado mental, no por las posesiones que tengamos. “Nuestro nivel de dicha lo determinará aquello en lo que nos fijemos y en las atribuciones del éxito o el fracaso”.
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