Sin ganas: deseo sexual en baja, un problema común en las mujeres

El trastorno de deseo sexual hipoactivo o falta de deseo es un problema creciente, asociado a diversos factores. Recomendaciones de la Clínica Mayo.

El deseo sexual disminuido es un problema complejo y frecuente en las mujeres. Si bien la edad y la disminución hormonal vinculada a la menopausia pueden contribuir a los cambios en el deseo sexual, hay muchos otros factores capaces de repercutir sobre el apetito sexual en la vida de una mujer.

La disfunción sexual es un problema común. En Estados Unidos, alrededor de 40 por ciento de las mujeres reconoce algún tipo de dificultar sexual y el problema más común es una continua o recurrente falta de interés en el sexo. El término técnico para esta situación es "trastorno de deseo sexual hipoactivo", que puede repercutir enormemente sobre la vida de una mujer y llegar a ser algo muy angustiante para muchas parejas.

Causas del deseo sexual hipoactivo

En la evaluación del trastorno de deseo sexual hipoactivo, es importante examinar la amplia variedad de factores que pueden contribuir. Dichos factores pueden ser biológicos, tal como los cambios hormonales que ocurren antes, durante y después de la menopausia; la sequedad vaginal y el dolor que algunas mujeres presentan y que convierte al acto sexual en algo desagradable; así como otros problemas como dolor en la cadera por artritis, diabetes, cansancio y dolor crónico; y traumas o malas experiencias, que también pueden repercutir sobre la función sexual y disminuir el deseo.

pareja sin sexo no me exita

Puedes leer: Por qué mi pareja ya no me excita: qué hacer cuando el deseo se apaga

Es necesario tomar en cuenta los factores psicológicos, los de las relaciones interpersonales e incluso los culturales. Por ejemplo, la depresión, la ansiedad, una imagen corporal negativa, una relación nociva, y antecedentes de abuso sexual o físico pueden repercutir sobre el deseo sexual. Es importante examinar primero todos estos factores porque pueden repercutir unos sobre otros y, en algunos casos, hasta combinarse.

Según cuál sea la causa subyacente, existe toda una gama de posibles tácticas para controlar el problema. La terapia con estrógenos o un fármaco llamado ospemifena pueden servir para tratar la sequedad vaginal y las consiguientes relaciones sexuales dolorosas. En ocasiones, también se puede cambiar o suspender algún medicamento que posiblemente contribuya al menor deseo sexual. Además, las medidas de autocuidado, como controlar el estrés, hacer ejercicio y mantener una comunicación abierta con la pareja, pueden ser útiles. Por último, recibir consejo profesional también puede hacer una gran diferencia.

Deseo sexual en baja: tratamiento con fármacos

El nuevo fármaco actualmente bajo consideración de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), llamado flibanserina, es para las mujeres que todavía no atraviesan la menopausia y padecen el trastorno de deseo sexual hipoactivo, así como para quienes no han tenido resultados con otros tratamientos. La flibanserina funciona porque altera las sustancias químicas capaces de aumentar el deseo sexual. El fármaco debe tomarse diariamente en pastilla y puede demorar dos semanas en surtir efecto.

Más de 11.000 mujeres participaron en ensayos clínicos para estudiar la flibanserina. Los resultados revelaron un aumento en la cantidad de eventos sexualmente satisfactorios en las mujeres que tomaban el fármaco. Esas mujeres también informaron mejoría en el deseo sexual, así como sentir menos angustia respecto al trastorno de deseo sexual hipoactivo. A pesar de que la flibanserina sería adecuada solamente para un pequeño porcentaje de mujeres con trastorno de deseo sexual hipoactivo, en caso de autorizarse, brindaría al sexo femenino una muy necesaria alternativa de tratamiento.

sexualidad femenina

Puedes leer: Spotify reveló cuáles son las cinco mejores canciones para tener sexo

De ser autorizada, la flibanserina sería el único fármaco comercial para mujeres con trastorno de deseo sexual hipoactivo. Sin embargo, esta no es la primera vez que se presenta este fármaco a la FDA, pues en dos ocasiones anteriores ya fue rechazo debido a inquietudes respecto a su eficacia y posibles efectos secundarios, tales como mareo, náuseas y desmayo.

Fuente: Clínica Mayo

Te puede interesar:

ETIQUETAS:  
magnifiermenu linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram