Una de las ventajas que tienen los hombres frente a las mujeres es que cambiando de camisa y corbata pueden aparentar vestir un conjunto diferente aun cuando estén repitiendo el traje del día anterior. Basta con elegir trajes color azul marino o algún tono de gris y agudizar el ingenio en la elección de la camisa y la corbata y listo para lucir impecable y renovado.
Pero hay reglas que conviene seguir para combinar bien camisa y corbata:
1. Elegí primero el traje, luego la camisa y después la corbata. El traje marcará el color y diseño de la camisa, y la camisa definirá la corbata.
2. Cuidá el contraste de tonos. No es conveniente repetir los colores de la camisa en la corbata. Si lo hacés, el color predominante en la camisa no debe ser el protagonista frente a la corbata.
3. Rayas con rayas, nunca. Evitá combinar una camisa a rayas con una corbata también a rayas. Solo es recomendable si las líneas de ambas prendas son de un tamaño y diseño diferente, porque así daremos con un interesante efecto óptico.
4. Combiná diseños distintos: eligiendo un diseño para la camisa y otro diferente para la corbata conseguiremos una combinación atractiva. Asegurarse de que el diseño de cada prenda es de una escala similar ayuda a no equivocarse en la elección. Por ejemplo, si queremos combinar una camisa de fuertes rayas hagámoslo con una corbata de marcados lunares.
5. Cuidado con los excesos: conviene tener cautela al elegir una prenda con un diseño con demasiada personalidad, ya que el resultado podría ser demasiado recargado.
6. Lo liso siempre queda bien. Si no querés correr riesgos de ningún tipo, optar por camisa y corbata lisa. Aunque es algo aburrido, puede ser una alternativa difícil de batir.
7. Atención con los tonos. Los tonos de las prendas deben ir de dentro a fuera de más claro a más oscuro.
8. Sobre cuellos y otras yerbas: no se debería esscoger una corbata y una camisa donde el espacio entre los picos de la camisa no fuera cubierto en su totalidad por el nudo de la corbata.