“Los emprendedores son genios que abandonan los estudios”… ¿Mito o realidad?

El mundo de la innovación está lleno de historias sobre genios emprendedores que abandonan sus estudios y terminan creando una compañía millonaria. Sin ir muy lejos, Steve Jobs, Mark Zuckerberg o Bill Gates son claro ejemplo de esto. Pero un estudio se dedicó a estudiar y analizar a más de 6.000 emprendedores y nos permite arribar a la conclusión de que estos casos son, en realidad, la excepción que confirma la norma.

El estudio examinó a las personas que son responsables de algunas de las innovaciones más importantes en los Estados Unidos. Entre ellas, personas que han ganado premios nacionales por sus invenciones, personas que han solicitado patentes internacionales por sus ideas innovadoras en tres áreas de tecnología (tecnología de la información, ciencias de la vida y ciencias de los materiales) e innovadores que han presentado patentes para grandes empresas de tecnología avanzada. En total, se contactó a 6.418 innovadores para este informe. Este enfoque de muestreo diverso, pero enfocado, permite un examen amplio de los individuos que impulsan la innovación.

Entonces es válido preguntarse a qué se debe el mito generalizado del genio que deja los estudios. Adams Nager, David M. Hart, Stephen Ezell y Robert D. Atkinson, los autores del estudio explican. «Muchos de los jóvenes emprendedores e innovadores que han llegado al éxito sin finalizar sus estudios universitarios lo han hecho en el campo del software, debido a que para innovar no hace falta gran inversión, solo conocimiento de programación», razonan, «pero lo que demuestra nuestro estudio es que en los campos donde hace falta más capital humano y físico para innovar, se requiere una larga experiencia y frecuentemente la innovación está realizada por grandes compañías con muchos recursos dedicados a I+D».

Los resultados de la encuesta muestran que la demografía de la innovación de los Estados Unidos es muy disímil con respecto a los datos demográficos generales de ese país.Por ejemplo, las minorías —asiáticos, afroamericanos, latinos, nativos…— que componen el 32% de la población total del país, solo aportan el 8% de los innovadores.

Los datos también hacen referencia a la disparidad de género. Solo el 12% de los innovadores son mujeres y tienen menos formación que sus pares masculinos.

Los autores concluyen el informe con una contundencia y claridad envidiables: “Los resultados de esta encuesta muestran que diferentes segmentos de la población innovan a ritmos muy diferentes; Que el conocimiento profundo y especializado y la experiencia en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas es la piedra angular de la innovación; Y que el gobierno tiene un papel importante que desempeñar en el apoyo a la educación, la financiación de la investigación y la transferencia de tecnología.”

Obviamente, estas premisas son válidas para aplicarlas en cualquiera de nuestros países.