El hombre parece tener varios años menos. Se cuida, es deportista, y hasta se confesó celoso porque sus hijas mueren por conocer a Lionel Messi. También destacó a otro grande del país: “Emanuel Ginóbili es uno de los mejores del mundo. Los argentinos deberían estar orgullosos porque es un gran campeón”, dijo. El punto es que la estadía fue corte y no sólo se quedó con las ganas de ir a la cancha sino que confió que le habían regalado dos camisetas, que estaba agradecido, pero que se fue sin la de Boca Juniors, que era la que quería.
A OBAMA LE REGALARON LAS CAMISETAS DE RIVER Y RACING, PERO ÉL preguntó por la casaca DE BOCA
Fueron dos políticos los que quisieron transmitirle el amor por los colores de sus clubes. El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, le obsequió la camiseta de Racing. Y el vicejefe de gobierno, Diego Santilli, le obsequió la casaca de River. Pero no eran las que Obama quería. Tras agradecer, Barack preguntó por la camiseta del equipo de Mauricio Macri. Boca Juniors se quedó con el corazón del estadounidense.
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