Emociones a flor de piel: cómo prepararse para la Luna Llena de abril

El próximo 11 de Abril, a la madrugada, experimentaremos la Luna Llena en el signo de las Relaciones, Libra. La Luna llena sucede cuando el Sol se opone a la misma, trabajando sobre un eje astrológico -en este caso el eje cardinal Aries-Libra-, asociado a los vínculos y las asociaciones. Aries es regido por el masculino planeta Marte, y Libra por el femenino Venus.

¿Qué nos propone esta lunación? ¿Qué energía estará disponible para trabajar estos días? Vínculos en general, revisando si son equilibrados, pero, por sobre todo, vínculos de pareja y amorosos

¿Aún estamos acorazados, y mostrando sólo lo que queremos que el otro vea? Paradójicamente, esto garantiza relaciones falsas, poco auténticas, que muy probablemente desemboquen en máscaras que caigan más adelante, y que nos encontremos frente a un desconocido.

¿De qué manera podemos hacer ese cambio? Muchas veces, cuando llega un invitado y la casa está desordenada, evitamos abrir la puerta o le pedimos que espere para que todo esté en orden cuando entre. Este mecanismo también es frecuente en el amor. Cuando alguien llega a nuestras vidas, queremos que vea todo “en orden” y ocultamos esos desórdenes tras una puerta con llave o bajo la alfombra. Tememos que, al ver estas miserias, el otro se largue de nuestras vidas. Pero, inevitablemente, algún día esa puerta se abre de golpe, ese candado cede, esa alfombra se levanta, y todo salta a la vista, y emerge la parte en sombras que nos habita.

La parte en sombras es nuestro hueso, en donde nada está cubierto. El esqueleto es lo básico, donde nada puede disfrazarse: nuestros miedos, nuestras compulsiones, nuestras paranoias, nuestros temores heredados, nuestro temor al rechazo, todo emerge en algún momento y queda a la vista del otro. Y allí viene la verdadera prueba del amor.

Si alguien es capaz de amarnos cuando lo glamoroso y perfecto ya no está, cuando estamos deformados por las lágrimas, cuando quedan a la vista nuestras vulnerabilidades, cuando dejamos de temer que nos vean tal cual somos, el amor es real.

Tenemos que estar dispuestos a ver el desorden propio y el ajeno, y aceptarlo como parte del amor

Queremos estar bellos, equilibrados, mostrar lo mejor de nosotros, decir bonito y que se nos escuche y vea bonitos. Pero siempre está cerca la sombra… ¿Qué más auténtico que intregrarla -y no negarla- a nuestras relaciones? Con más comunicación, con más apertura, y mostrando esa parte desordenada, real, humana, que se muestra vulnerable, doliente, y “sintiente”, intensa, profunda… Abrirle al otro las puertas de nuestro submundo da miedo, pero el amor necesita entrega y necesita totalidad.

El amor no sobrevive únicamente con momentos buenos. No se puede estar siempre de acuerdo, siempre felices, siempre bien. Eso es falso, estático, y no se puede sostener.

Animémonos a decir que tenemos miedo, que sentimos celos, que queremos más, que estamos sensibles. Si esa persona nos ama, entrará al cuartito desordenado sin temor, amorosamente, y ayudará a poner orden, o a echar luz, o simplemente observará, sin juzgar, el desorden, el caos, sin sorpresa, porque, por supuesto, todos tenemos ese cuartito en algún lugar de la psique. Y es humano poderlo compartir.

Mucha gente huye de este desorden intentando recrear un amor idealizado, saltando de romance a romance, y huyendo cuando aparecen las primeras sombras o, mejor dicho, los primeros indicios de humanidad. Son personas que no se animan al verdadero amor, que todo lo puede vencer.

También mucha gente, con tal de no mostrar su desorden, pone una llave en el corazón y se cierra al amor, porque “así estoy bien”, en un acto de cobardía. Pero el corazón está dentro nuestro y pugna por amar: cerrarse al amor por miedo es igual a un barco que siempre permanece amarrado en un puerto y jamás verá el mar. El barco está hecho para navegar, y el corazón está hecho para amar…

Esta Luna Llena nos pedirá estar más atentos a nuestras relaciones, que tengan sanos límites, que no sean tóxicas, que nos den libertad y nos alienten a ser mejores personas

Huyamos de las relaciones conflictivas, que nos quitan energías,, y de las relaciones posesivas. No confundamos al verdadero amor con celos, posesión, control, obsesión: eso no es amor, el amor jamás duele. El amor es un oasis en un desierto; cuando el amor es una pesadilla, será mejor soltar, y amarnos profundamente a nosotros mismos. Los actos de amor propio nos piden elegir. Elijamos bien.

¡Buena Luna Llena a todos!

 

Por Julieta Suarez Valente. Astróloga y tarotista. Creadora y Directora Ejecutiva en MultiEspacio Evolutivo Colegiales.