De dónde viene el nombre de las principales capitales de América (primera parte)

El origen y la historia de los nombres de la ciudades américanas esta llena de leyendas y anécdotas que van desde los primeros pobladores originarios hasta la llegada de los conquistadores europeos e inclusive más allá, cuando los primeros patriotas deciden hacer de este continente algo propio.

BuenaVibra ppresenta un resumen de por qué estas ciudades se llaman tal como las conocemos hoy:

Buenos Aires

Confiados en que era necesaria la existencia de una ciudad en la boca de ingreso al río que conducía al norte y las minas de plata, los expedicionarios españoles fundaron no una sino dos veces la ciudad de Buenos Aires.

La primera en 1536 cuando el marino español Pedro de Mendoza, estableció un asentamiento al que le dio el nombre de Puerto de Nuestra Señora del Buen Ayre en una región habitada por aborígenes pampas y luego de una brutal destrucción sufrida por el avance de los nativos que asoló la joven y precaria aldea, El 11 de junio de 1580 Juan de Garay fundó en el mismo sitio la ciudad de la Trinidad y Puerto de Santa María de los Buenos Aires.

La leyenda cuenta que los marineros que venían con Pedro de Mendoza al llegar al lugar alabaron los “buenos aires” que soplaban allí y que de esta apreciación al buen clima deriva el nombre de la ciudad. Sin embargo la ciudad debe su nombre a una Virgen sarda llamada Bonaira, (es decir, Virgen del Buen Aire) que pertenece originariamente a la ciudad de Cagliari, en Italia.

Llegó a España de la mano de los marineros y fue allí donde se popularizó su culto, especialmente en el puerto de Sevilla, desde donde partían las expediciones hacia las nuevas conquistas.

Esta denominación popular de Buenos Aires se impuso de todos modos al nombre oficial impuesto en la segunda fundación de “ciudad de la Trinidad”. Desde 1717 hasta 1816 se llamó “La muy noble y muy leal ciudad de la Trinidad, puerto de Santa María de Buenos Aires”. Desde 1817 hasta 1821: “Ciudad de la Santísima Trinidad, puerto de Santa María de Buenos Aires”. Recién en 1996, se cambió su nombre al de Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Santiago de Chile

Pujante, a su modo caótica y ordenada y estando hoy a la vanguardia de la modernización de América Latina, Santiago de Chile fue la primera fundación urbana en la capitanía de La Nueva Extremadura, el nombre español de Chile durante la época colonial que luego no prevaleció con el Virreinato del Perú. Fue así llamada la capitanía general por Valdivia, a modo de homenaje para la localidad española de La Extremadura (donde tuvo su cuna el conquistador).

Tras una larga travesía desde Cuzco, atravesando el desierto de Atacama y los valles transversales y superando las hostilidades de algunos grupos indígenas, el conquistador extremeño Pedro de Valdivia llegó al valle del Mapocho donde fundó la ciudad a la que llamó “Santiago de la Nueva Extremadura” en honor al Apóstol Santiago, patrono de España.

Quito

Capital del Ecuador y de la provincia de Pichincha, ubicada a 13 Km. al sur de la Linea Equinoccial, al pie del volcán Pichincha y a 9200 pies (2805 m) sobre el nivel del mar esta ciudad tiene la particularidad de que por las noches las constelaciones de ambos hemisferios son plenamente visibles.

Aunque esta ciudad fue fundada el 6 de diciembre de 1534 por Sebastián de Benalcazar bajo el nombre de San Francisco de Quito, los arqueólogos creen que Quito ha sido habitada a lo largo de milenios.

La tribu de los quitu ocupó la zona desde el 500 d. C. hasta que fueron conquistados por los quechuas. Quito habría sido en su remoto pasado una ciudad sagrada situada en la mitad del mundo, ligada a una cosmogonía y mitología fascinantes.  Hay varias teorías sobre la etimología de “quitu”. La más aceptada sostiene que su denominación proviene de la lengua cha’fiki, “Qui” -de quitsa-, que quiere decir mitad y “To” o “Tu”, cuyo significado es tierra. Así la palabra Quito o Quitu, se traduce como: “Tierra en la mitad del Mundo””, lo que demostraría un dominio preciso de la cosmología por parte de sus habitantes originarios.

Bogotá

Fundada en 1538, Bogotá es una de las ciudades más antiguas y hermosas de América. El nombre que le dieron los españoles  a la capital colombiana durante su fundación jurídica, fue el de Santa Fe. Por la necesidad de distinguirla de otras ciudades con el mismo nombre, se la conocía extraoficialmente como Santafé de Bogotá derivación de la palabra indígena Bacatá, que era el nombre del lugar más importante de federación muisca. El vocablo bacatá significa ‘cercado fuera de las tierras de labradío’, aunque el cronista español Juan de Castellanos (1522-1607) prefiere traducirlo como ‘el final de los campos’.

Otros sostienen que Bogotá viene de “Bogote”, que era uno de los títulos dados al poderoso Zipa, aunque también se llamaba así a la capital, indistintamente con “Muequetá” lo cual significa “campo de tierra plana”.

Washington

La ciudad de Washington nació como una ciudad planificada, y fue desarrollada a finales del siglo XVIII para servir como la capital nacional permanente, después de que diversas localidades ostentaran dicha posición desde la independencia del país.

En 1790, el presidente Washington contrató a un ingeniero francés llamado Pierre L’Enfant para que diseñara una capital similar a París. El nombre completo de la ciudad es Washington, Distrito de Columbia; aunque todo el mundo la llama Washington D.C. o simplemente DC.

Asunción

Construido en uno de los terrenos más hostiles que encontraron los conquistadores españoles,  el fuerte que dio origen a Asunción fue erigido el 15 de agosto de 1537 por el capitán don Juan de Salazar y Espinoza, quien llegó a Asunción con don Pedro de Mendoza, primer adelantado del Río de la Plata, quien debió negociar una alianza con el pueblo de los carios, los indios guaraníes que habitaban el río Paraguay.

En 1541 se fundó oficialmente como “La Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora Santa María de la Asunción”. El nombre proviene de la advocación a la asunción de la virgen. La antigua Asunción fue un importante centro de descanso y reaprovisionamiento para aquellos que llegaban al Río de la Plata desde Europa, atraídos por el oro y la plata del Alto Perú y fue conocida como la “Madre de las Ciudades” porque desde allí partieron las expediciones de la segunda fundación de Buenos Aires y otras ciudades del cono sur.