Roland Garros: Jelena Ostapenko, la campeona menos esperada

Roland Garros, la cita más importante del mundo del tenis en polvo de ladrillo, el icónico torneo de París que integra el Grand Slam, tiene una nueva campeona, totalmente impensada, una verdadera sorpresa que desconcertó a todos los especialistas.

La letona Jelena Ostapenko, apenas dos días después de cumplir los 20 años, una joven que nunca había ganado un torneo en el circuito y no estaba siquiera entre las preclasificadas, derrotó en la final a la cuarta jugadora del ranking, la rumana Simona Halep quien, si hubiera obtenido el título, se habría convertido en la Nº1 del planeta.

La sorpresa va aún más allá de estos datos de la realidad porque el trámite del partido final también parecía haber sellado la suerte de la finalmente campeona. Perdió el primer set por 6 a 3 y estaba perdiendo el segundo 3 a 0, con chances para la rumana de 4 a 0. A partir de allí comenzó su espectacular remontada para ganar por 3-6, 6-4 y 6-3.

Ostapenko agregó algunas perlitas al asombro generalizado. Su tenis es una constante apuesta al todo o nada, donde los tiros ganadores pueden ser letales para cualquier rival pero también pueden convertirse en errores no forzados

De hecho así fue durante la primera mitad del partido cuando la experiencia y buen juego de la rumana parecían acercarla al primer escalón del tenis mundial. Sin embargo la letona veinteañera mostró su audacia sin límites y una decidida actitud ganadora para revertir la derrota casi segura que los expertos empezaban a redactar en triunfo por completo inesperado.

Tan inesperado que la propia novel campeona no supo bien qué hacer con el trofeo hasta que su equipo le advirtió que debía levantarlo.

Es posible que dos semanas atrás googlear a Jelena Ostapenko no fuera tan sencillo. Hoy basta escribir Jelena para que su apellido sea la primera opción que el buscador ofrece

Sorpresa y frescura invadieron de pronto el tenis femenino que, sin duda, lo necesitaba ante la actual ausencia de grandes figuras. Habrá que ver como asimila la situación la que hoy es, repentinamente, una nueva estrella.