Twitter, la red social favorita de Donald Trump , se convirtió en su peor enemigo al transformarse en la cuna contra el abuso sexual, luego del grotesco video en el cual el candidato republicano se jacta de abusar mujeres.
Poco después que el Washington Post difundiera una grabación en la que Trump dijo que puede besar a mujeres, “agarrarlas por la c…” o hacer “cualquier cosa”, Kelly Oxford, una escritora canadiense, entró a su cuenta en Twitter, y le pidió a las mujeres que le contaran la primera vez que fueron acosadas sexualmente.
“Yo voy primero: hombre viejo en el autobús, agarra mi “c…” y me sonríe, tengo 12 años”, escribió Oxford (@kellyoxford).
Nunca esperó tanta cantidad de mensajes, que entraban uno tras otro sin pausa:
“No voy a dar detalles, pero tenía 12, y él fue a la cárcel”, escribió Emily Willingham (@ejwillingham).
“El padre del vecino viene cuando mamá está fuera de la ciudad para “ver cómo estaba” Me dice que soy muy madura. Tengo 15. Trata de besar; grito”, escribió Hexica Zollman (@jayzombie), una fotógrafa en Los Angeles.
Oxford escribió: “Actualmente estoy recibiendo 2 historias de abuso sexual por segundo. Cualquier persona que niegue la cultura de violación, por favor, mire mi timeline ahora”.
#NotOkay (#NoEstáBien) se convirtió en tendencia en Estados Unidos. Casi 30 millones de personas ya han respondido o visitado su perfil, dijo al New York Times.
La abrumadora respuesta a su pedido creó un movimiento en redes sociales en contra del abuso sexual identificado con la etiqueta #NotOkay.
Las historias pueden leerse en el timeline de la escritora canadiense, Kelly Oxford.