Historia de una infancia mutilada: la confesión más triste de Jane Fonda

“Fui violada y abusada sexualmente cuando era niña”, contó por primera vez en una entrevista a los 79 años. “Me costó 60 años aprender a decir que no”. Su pasado le inspiró para convertirse en una feminista y defensora de los derechos de la mujer

Una de las características más aterradoras de la cultura de la violación es la culpabilización de la víctima. No solo la que realiza parte de la sociedad, sino la que siente la propia mujer que ha sufrido el abuso.

Jane Fonda ha saltado a todas las portadas tras la entrevista que ha concedido a la también actriz Brie Larson, en la que ha hablado de episodios de su pasado que nunca antes habían salido a la luz pública.

Le voy a contar algo para mostrarle hasta qué punto el patriarcado afecta a las mujeres:

“He sido violada, he sido abusada cuando era niña y me han despedido porque no me quise acostar con mi jefe, y siempre creí que era mi culpa, que no había hecho o dicho lo correcto”

A los 79 años, Jane Fonda dejó muda a su entrevistadora, la actriz Brie Larson, que no salía de su sorpresa. Quien estaba frente a ella era nada menos que una las estrellas más grandes de los Estados Unidos y una referente de la lucha feminista. Esa mujer, enorme para tantos, le confiaba que había tenido la peor infancia, la más triste. Había sido víctima de abuso y le había costado muchos años huir del estigma que ese daño supone.

Jane Fonda reveló que sufrió abusos sexuales y que fue despedida por no acostarse con su jefe

Durante el crudo diálogo, publicado en la revista Edit para su edición por el Día Internacional de la Mujer, Fonda describió la dureza de sus primeros años y cómo se convirtió en un ícono feminista. “Me volví una encarnada feminista cuando estuve soltera y vi a Eve Ensler interpretar Monólogos de la Vagina. Mientras reía, mi feminismo corrió desde mi cabeza a mi ADN”, contó la artista.

Durante la charla con Larson, Fonda también contó que tuvo vínculos con hombres maravillosos, que siempre la respetaron, pero que se regían por una cultura de patriarcado demasiado marcada.

“Decidí que no iba a renunciar a quién era de acuerdo con el hombre que tuviera a mi lado”

“Conozco a chicas jóvenes que han sido violadas y no saben que lo fueron. Piensan: ‘Ocurrió porque dije no de la manera incorrecta’.

“Una de las grandes cosas que el movimiento de mujeres ha logrado es hacernos dar cuenta de que una violación y un abuso no son nuestra culpa. Fuimos violadas y no está bien”

Fonda también contó que le “tomó 60 años aprender a decir ‘no’. Si alguien me ofrecía algo, siempre diría ‘sí'”. E invitó a las mujeres a cuidar su cuerpo: “Una de las razones por las que empecé a ejercitarme fue porque sabía que para estar completamente poderosa, necesitaba sentirme fuerte en mi cuerpo”.

También recordó la historia de su madre, la actriz Frances Ford Seymour, que se suicidó cuando ella tenía 12 años. En 2014, confesó que había descubierto, años después de su muerte, que su madre había sufrido abusos sexuales a la edad de ocho años, y que, cuando lo hizo, consiguió al fin empatizar con ella: «En el momento en que lo supe, todo encajó en su lugar. Entendí el porqué de la promiscuidad, las continuas cirugías estéticas, la culpa, la incapacidad para amar o ser cercana, y fui capaz de perdonarla a ella y perdonarme a mí misma».