Crianza

Por qué la lactancia ayuda a cuidar el medio ambiente

La leche materna es el primer alimento saludable y tiene un impacto importancia para el niño, la madre y la comunidad toda.

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Cada año, se celebra en el mundo la Semana de la Lactancia Materna para generar conciencia sobre el tema. En 2020, el lema fue “APOYAR LA LACTANCIA MATERNA CONTRIBUYE A UN PLANETA SALUDABLE”. El objetivo es hacer foco en el impacto de la alimentación infantil en el medio ambiente y el cambio climático, destacando la importancia de proteger, promover y apoyar la lactancia para la salud del planeta y la población.

¿Por qué decimos que amamantando se protege al medio ambiente? La leche materna, al ser un alimento natural, no genera residuos, no contamina, no necesita envases ni tratamientos, no genera la emisión de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático y su huella hídrica es insignificante aún si consideramos las necesidades fisiológicas de la madre que amamanta en el consumo de agua y alimentos el impacto ecológico es menor.

Los beneficios de la lactancia impactan en la población general. El niño que recibe leche humana tiene los inmunonutrientes que favorecen el desarrollo de sus defensas, protegiéndolo para infecciones tales como diarreas, otitis, neumonía, previenen alergias, y facilitan su neurodesarrollo.

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También estos efectos se pueden ver a largo plazo, ya que hay evidencia que la leche materna protege para la expresión de enfermedades no trasmisibles del adulto como pueden ser la hipertensión arterial, obesidad y diabetes.

La mujer que amamanta tiene menor incidencia de cáncer de mama y ovario , como así también de anemia, hemorragia posparto y depresión puerperal

Se recomienda el inicio de la lactancia materna dentro de la primera hora de vida. Este es un período sensible en el cual el contacto precoz piel a piel facilita el vínculo entre la madre y el bebé, la adaptación de ambos y favorece la lactancia.

La lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida es el primer alimento saludable y el único recomendado en ese período, luego continuada hasta los dos años o más con alimentación complementaria adecuada a cada etapa.

En el caso de los niños prematuros o con enfermedades que requieren de períodos de internación prolongada la leche humana los protege y previene muchas de las complicaciones. Es fundamental trabajar con las mamás y las familias para facilitar la lactancia aún en situaciones especiales, como así también destacar la existencia de los bancos de leche humana necesarios en estos niños.

Lactancia y pandemia

No quiero dejar de mencionar, en este tiempo tan difícil de pandemia, que continuar con lactancia brinda protección, ya que hasta el momento no hay evidencia de transmisión por esta vía.

Aún la madre con síntomas o infección confirmada para Covid 19 puede amamantar con las medidas de higiene adecuadas: lavado de manos, la colocación correcta del barbijo, higiene del pecho y la ayuda de un cuidador sano con protección que le facilite acercar a su bebé. Luego de amamantar, el bebé puede permanecer con la mamá a una distancia de su cama por lo menos 2 metros si esa situación fuese posible.

En el caso de que la mamá no se encuentre en condiciones clínicas o se encuentre internada, es posible con la ayuda del equipo de salud la extracción de leche materna con todos los recaudos de higiene, conservación y traslado para continuar con lactancia.

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La situación de la lactancia en nuestro país

La última encuesta nacional estima que alrededor del 40% de los niños llega a los 6 meses con lactancia exclusiva, coincide con las cifras mundiales. Es por ello que debemos continuar trabajando todos y cada uno desde nuestro lugar: el equipo de salud interdisciplinario integrado por médicos, enfermeras, puericultoras promoviendo y apoyando la lactancia con capacitación y consejería, no instaurando el uso de fórmulas u otros alimentos que puedan interferir con el proceso de la lactancia.

También quienes acompañan a la mujer, su pareja y familia, la comunidad, los empleadores con las leyes de licencias de maternidad y paternidad y creando espacios amigos para facilitar la extracción de leche en los lugares de trabajo. Y, por supuesto, los gobiernos, ya que requiere de implementación de políticas públicas adecuadas siendo que el beneficio es para la población general.

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La lactancia es un derecho para el niño y la madre y es responsabilidad de todos. En este contexto de aislamiento social que estamos viviendo, el apoyo y sostén de la lactancia es crucial, desde la internación conjunta de la madre y el bebé en la maternidad, el seguimiento adecuado del recién nacido posterior al alta permitirá que se instaure la lactancia, como también ayudar a mantenerla en aquellas madres que se encontraban con lactancia antes de la pandemia.

La lactancia humana abarca mucho más que el proceso de nutrir a nuestros hijos, requiere de una mirada sociocultural integradora adaptándonos a las necesidades de los distintos modelos de familias en relación a compartir crianza y desarrollar vínculos, respetando sus deseos y acompañándolos desde un lugar contenedor. Se trata de posibilitar sin frustrar.

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  • Fuente: Cecilia Baston, médica pediatra. Médica de Planta del servicio de
    Neonatologia del Sanatorio Otamendi. Podés encontrar más consejos en Instagram.

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