Sobrevivió seis día el niño abandonado “por castigo” en un bosque en Japón

Tamato Tanooka, el niño de apenas 7 años abandonado por sus padres hace una semana en un bosque, fue encontrado con vida cuando las esperanzas empezaban a esfumarse. El chico había sido reprendido por tirar piedras a los autos: sus papás pararon el auto y lo dejaron en un camino cinco minutos. Volvieron enseguida pero el chico ya no estaba. Cientos de personas lo buscaron sin suerte durante días, temiendo lo peor porque es un lugar con osos salvajes y otros peligros. Pero, felizmente, el Ejército lo encontró anoche en un refugio, con frío, con hambre, pero vivo.

El niño fue hallado a cinco kilómetros de la localidad de Nanae, donde sus padres lo habían visto por última vez hace seis días, y se había refugiado en un hangar militar en el que fue localizado hoy a las 7.50 hora local, informó la agencia Kyodo.

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Pese al amplio dispositivo de búsqueda en el que participaron casi doscientas personas, además de perros, caballos y un helicóptero, el niño fue encontrado por casualidad por miembros del Ejército que realizaban maniobras en el área.

El menor se había resguardado desde el sábado por la noche en el refugio, que es usado habitualmente por los militares para cobijarse de la lluvia.

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“Mi acto excesivo ha forzado a mi hijo a vivir momentos muy difíciles”, admitió Takayuki Tanooka, con la mirada baja, a la salida del hospital, y pidió disculpas al colegio, a los equipos de salvamento y a todo el mundo “por haber creado todos estos problemas”. Entre lágrimas, el padre contó: “He visto a Yamato. Le he pedido perdón. Ha asentido con la cabeza. Sus labios estaban un poco secos. Es extraordinario que esté sano y salvo. No tengo palabras”.

 

Indignación mundial

La historia de Yamato despertó un fuerte debate mundial sobre el maltrato infantil desde que la noticia se desparramó por el mundo. Los medios japoneses contaron que los padres del niño, para castigarlo por tirar piedras a los autos, lo dejaron solo durante cinco minutos en el Nanae-cho, en Hokkaido, al norte del país, un lugar conocido por ser el hábitat de osos salvajes.

Todo comenzó el viernes pasado, cuando la policía recibió una llamada de emergencia de sus padres diciendo que el niño se había perdido mientras recogían vegetales silvestres con su hermana en un viaje por el día a la zona. Pero luego admitieron que habían dejado al niño solo en las montañas, como castigo por tirarle piedras a los autos.

 

El padre contó que no se atrevió a admitir la verdad inmediatamente ante la policía por miedo a que lo consideraran violencia intrafamiliar.