Trastorno obsesivo compulsivo en niños: cómo reconocerlo y tratarlo

El TOC no es patrimonio de los adultos, aunque en la infancia puede tener otras causas. Signos de alerta.

A veces, todos chequeamos las cosas dos veces. Por ejemplo, chequeamos la cocina antes de irnos de la casa para asegurarnos de que esté apagada o revisamos nuevamente que la puerta haya quedado cerrada con llave. Pero algunas personas sienten la necesidad de chequear las cosas varias veces o tienen ciertos pensamientos o realizan rutinas tantas veces que se convierten casi en rituales y obsesiones ingobernables. Se llama Trastorno Obsesivo Compulsivo y no es patrimonio de los adultos: también los chicos pueden sufrirlo.

Trastorno Obsesivo Compulsivo

De vez en cuando, la mayoría de las personas sienten ansiedad por algo durante un corto tiempo, pero quienes padecen trastornos de ansiedad se sienten así la mayor parte del tiempo. Y este padecimiento tiene un nombre.

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El trastorno obsesivo compulsivo, una afección popularmente conocida por sus siglas T.O.C., se caracteriza por un patrón de pensamientos y miedos irracionales (obsesiones) que llevan a las personas a adoptar conductas repetitivas (compulsiones).

El doctor Stephen Whiteside, Psiquiatría y Psicología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesot explica que las personas con el trastorno obsesivo compulsivo pueden intentar ignorar o detener sus obsesiones, pero eso solo aumenta su ansiedad y desasosiego.

Pese a los esfuerzos por ignorar o desechar esos molestos pensamientos y urgencias, los mismos continúan regresando y llevan a un comportamiento de ritual y a que el ciclo del trastorno obsesivo compulsivo continúe.

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“El trastorno obsesivo compulsivo puede aparecer a cualquier edad y se sabe que afecta a niños pequeños, incluso menores de 5 años – comenta Whiteside – Sin embargo, lo más frecuente es que el trastorno obsesivo compulsivo aparezca en los niños alrededor de los 10 años, generalmente un poco antes en los varones que en las mujeres”.

Lo más frecuente es que el trastorno obsesivo compulsivo aparezca en los niños alrededor de los 10 años

Hay algunos comportamientos como alinear los juguetes u otros objetos, arreglarlos de cierta manera y verificar que estén ordenados que no son problemáticos en sí mismos, y de igual manera, seguir una determinada rutina a la hora de ir a la cama es bueno para los niños y puede ayudarlos a sentir seguridad.

“Sin embargo, esas actividades pueden ser la señal de un problema subyacente, como el trastorno obsesivo compulsivo, si el niño no disfruta haciéndolas, pero cree que no se sentirá bien si no las hace o se enfada mucho si no puede hacerlas. Otra señal de un problema sería si el niño siente la obligación de hacer esas actividades hasta el punto de que interfieren con otras cosas” explica el psiquiatra.

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Si el niño tiene dificultades para ir a la escuela por la mañana cuando no ordena primero las mantas y papeles, o se angustia cuando se le interrumpe en su intento por arreglar los peluches para pedirle algo (como ir a cenar), sería oportuno, según recomienda Whiteside, que un médico o un profesional de la salud mental lo evalúen.

“Si a un niño se le diagnostica el trastorno obsesivo compulsivo, el primer tratamiento debe ser un tipo de psicoterapia llamada exposición y prevención de la respuesta. Esa terapia implica exponer gradualmente a la persona al miedo y enseñarle a lidiar con la ansiedad y el temor que desencadenan” explica el especilista de Mayo Clinic.

 “En un niño con el trastorno obsesivo compulsivo, eso significa romper las reglas que él mismo fijó, tal como ordenar, redistribuir y revisar varias veces, y entender que no necesita esas rutinas para sentirse bien”.

“A medida que considere la evaluación de un trastorno obsesivo compulsivo en un niño, tenga presente que lo que hay que examinar son los sentimientos provocados por esas conductas, así como los comportamientos mismos. Si al niño solo le gusta alinear los peluches y ordenar sus cosas, pero eso no altera la casa ni causa estrés innecesario, entonces puede quedarse tranquila y dejar que disfrute de esas actividades” concluye el doctor Whiteside.

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