Algún que otro colado es normal en una fiesta de casamiento pero uno con cola y cuatro patas es más difícil de encontrar.
Marília y Matheus Pieroni estaban en el altar cuando recibieron al invitado más peculiar: un perro callejero marchó por el pasillo de la Iglesia y se sentó ¡justo en el velo de la novia!
Cualquier otra novia se hubiera vuelto loca pero Marilía estaba feliz porque ama los animales. Antes de terminar la ceremonia el perro se alejo y no lo pudieron encontrar. Ahí comenzaron su aventura.
Ellos son Marilía y Matheus, una pareja brasilera que acaba de casarse. Hasta ahora es una fiesta de casamiento normal…
El día de su fiesta llovía a cantaros así que decidieron hacerla en una carpa.
Todo seguía según lo planeado hasta que decidieron pronunciar sus votos matrimoniales y se llevaron una sorpresa.
Un perro había decidido dormir la siesta en el velo de la novia y ambos les pareció muy divertido. 
El perro se fue antes de que terminara la ceremonia y ellos comenzaron a buscarlo porque Marilía ama los animales.
Buscaron por toda la ciudad hasta que encontraron al infiltrado y ¡lo adoptaron!
Ahora se llama Dodo y vive con ellos. Es el más reciente integrante de esta nueva familia que está feliz por tenerlo.
