No todas las relaciones son iguales pero existen algunos patrones comunes. Por ejemplo, al principio dejamos pasar un montón de cuestiones sin siquiera darnos cuenta. El amor te ciega pero ese efecto no dura toda la vida.
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Llegado un punto comenzamos a darnos cuenta el extraño sonido que el otro hace al dormir o su afinidad por el fútbol de cama. La pelea por las sabanas no debería pasar de eso por lo que te damos algunos consejos para dormir en pareja.
Repasamos los problemas más frecuentes y cómo solucionarlos.
Este es un problema habitual en la mayoría de las parejas. Para solucionarlo se puede charlar con la pareja y encontrar una solución práctica que beneficie a ambos. Por ejemplo, conseguir tapones de oídos para no escuchar el sonido o unas banditas nasales para quien ronca.
Otro punto fundamental es la posición, la persona que ronca puede evitar dormir boca arriba para hacer menos ruido. Además, lo ideal es cenar ligero a la noche porque la comida pesada estimula los ronquidos.
Hay personas que no paran de moverse en la cama y dormir con ellas puede ser más parecido a jugar al fútbol que descansar. Ese problema se soluciona con una cama más amplia, en donde los movimientos de uno no afecten al otro. Ya más costoso, es conseguir un colchón especial para amortiguar los movimientos.
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Otro clásico es la lucha por la temperatura de la habitación. Siempre hay uno más friolento que el otro y el amor no puede sincronizar todo. Para solucionar esto, el más friolento puede doblar por la mitad una manta para su lado y el más caluroso puede dormir solo con la sábana si lo desea.
A veces el problema puede ser el romance. Algunas personas aman dormir abrazados pero a otros les resulta terriblemente incómodo. Dormir entrelazado con alguien puede hacer que durmamos mal, desarrollemos dolor de espalda y de cuello. Si ese es nuestro caso, podemos plantearle el tema a nuestra pareja, que seguro será comprensiva al respecto.
Existen otros trastornos de sueño que no están estrictamente relacionados a la pareja como el sonambulismo o los terrores nocturnos. Este tipo de problemas deben solucionarse con un especialista.
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