Romántico y excéntrico: viajar al espacio para pedir matrimonio alrededor de la Luna

A pocos metros de la mismísima luna y escuchando a Frank Sinatra cantar “Fly me to the moon”

Existen muchas maneras de ser romántico y sorprender a la hora de pedir matrimonio. En un estadio deportivo repleto de aficionados, en un restaurante lujoso, en el medio de un sitio turístico apelando al aplauso de los presentes. Pero el más aprobado por la multitud de parejas que la ha hecho sigue siendo en la soledad e intimidad de una noche serena y bajo la luz de la luna.

Podés leer también: El matrimonio hace más felices a las personas según la ciencia

Pero bien, esto ya no será suficiente. Ahora se ha logrado dar un paso más en lo que a expresiones extremas de pedido de mano se refiere. Resulta que ApoteoSurprise no cree que nos conformemos con el resplandor de la luna iluminando el momento. Por eso va a ofrecer la posibilidad de pedirlo en la mismísima Luna.

La agencia ApoteoSurprise, especializada en la organización de propuestas de matrimonio extravagantes, lanza un nuevo servicio por 125 millones de euros que permite a los príncipes azules del siglo XXI pedir la mano de su amada mientras vuelan alrededor de la Luna.

Podés leer también: Paul McCartney, en pleno concierto, ayuda con una propuesta de matrimonio

Poder conseguir la Luna por amor está a punto de convertirse en realidad; el objetivo final de la agencia parisina es «organizar la propuesta de matrimonio más loca y extraordinaria de los últimos 13.800 millones de años ».

A partir de marzo de 2022, cualquier enamorado adinerado podrá reservar el servicio llave en mano en www.proposeinparis.com y beneficiarse, cinco meses después, del siguiente programa:

– Entrenamiento físico y formación técnica previa de doce semanas.

– Despegue en el día D desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida.

– Transmisión de Richard Strauss «también sprach Zarathustra, op. 30» (música de 2001: Una odisea del espacio) en los dos auriculares de los turistas del espacio cuando se sienten los primeros efectos de la ingravidez.

– Llegada a la órbita lunar tres días después, con sobrevuelo del satélite celestial grisáceo a una altitud de sólo 200-300 km.

– Interrupción de todas las comunicaciones con la Tierra durante unos treinta minutos, durante los cuales la cápsula sobrevuela el lado oscuro de la Luna.

– Transmisión de la canción de Frank Sinatra, “Fly Me to the Moon”, a mitad de camino del vuelo orbital, lo que permite al pretendiente hacer su propuesta de matrimonio (anillo de compromiso escondido en su traje) lejos de cualquier otra forma de vida.

– Espectacular imagen de la salida de la Tierra detrás de los cráteres lunares y viaje de regreso, de casi cuatro días de duración, antes de la reentrada atmosférica y el aterrizaje final.

La trayectoria seguida por la cápsula será similar a la de la mítica misión Apolo 8 de 1968. La cápsula, que podrá alcanzar los 38.000 km/h, estará equipada con ocho cámaras para inmortalizar para siempre la espectacular entrada de la pareja en la historia de la conquista espacial y de la conquista… ¡amorosa!