Durante su visita oficial a Argentina en marzo de 2016, el presidente Barack Obama y la primera dama Michelle Obama participaron en una cena de gala en el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires. En ese evento, ambos fueron invitados a bailar tango con bailarines profesionales. Inicialmente, el presidente Obama declinó la invitación de la bailarina Mora Godoy, pero finalmente aceptó y compartió un breve baile con ella. Por su parte, Michelle Obama también se unió a la pista de baile con el compañero de Godoy.
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Este momento fue ampliamente difundido en medios internacionales y generó diversas reacciones. Algunos críticos consideraron que la participación en el baile no era apropiada debido a los atentados terroristas ocurridos en Bruselas esa misma semana. Sin embargo, la Casa Blanca defendió la decisión, argumentando que continuar con la agenda prevista era una forma de mostrar que el terrorismo no alteraría la vida cotidiana ni los compromisos internacionales del presidente .
El gesto de los Obama fue visto por muchos como una muestra de aprecio por la cultura argentina y contribuyó a fortalecer las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Argentina durante la administración de Mauricio Macri.
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