Definir los pisos que vamos a colocar en los distintos espacios de la casa puede enfrentarnos a unos cuantos dilemas: queremos que sean lindos, pero “sufridos”; necesitamos que no sean resbalosos o ni demasiado “fríos” para poder caminar descalzos sobre ellos; nos enamoramos de algunas opciones pero resultan carísimas o excesivamente “finas” para un alto tránsito o para recibir el “trato” poco cuidadoso de los chicos… No es fácil. Por eso, es importante averiguar un poco y saber qué tipos de pisos son ideales para cada ambiente del hogar, para invertir bien y evitar frustraciones.
Elegir el tipo de piso para cada ambiente amerita tomarse un rato y aprender sobre el tema. Más de una vez escuchamos quejas de quienes tomaron una decisión equivocada: un piso que se mancha mucho en la cocina; un piso resbaloso en el baño; unas lajas difíciles de limpiar para la galería o un piso de madera que no puede desinfectarse sin arriesgar su durabilidad. Comprar el piso es caro y colocarlo también: además, es toda una obra. No te dejes el lujo de elegir a las apuradas. Algunos consejos.
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Al momento de ir a buscar el piso adecuado debemos hacernos dos preguntas centrales: qué material nos gustaría y para qué tipo de ambiente. Es muy importante tener en cuenta el uso y algunas cuestiones básicas: qué tan transitado será ese piso, con cuánta frecuencia se limpiará, cuánto esperamos que dure y qué tanto estará expuesto a la humedad o al agua y al sol, entre otras cosas.
Los tipos de pisos son tan variados que ni bien empecemos la búsqueda nos vamos a sorprender. Y no solamente por sus materiales, que hay montones -como madera, mármol, piedra, porcelanato, azulejos, cemento alisado y varios más-, sino también por los diferentes motivos, tonos y colores. La oferta es tan amplia que puede hacer que una elección que se veía simple al principio se convierta en una situación un poco abrumadora.
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La madera es uno de los materiales más nobles que existen y es una opción muy elegida para los pisos por su durabilidad y funcionalidad. Se pueden combinar fácilmente con los muebles y colores de las paredes y brindan calidez a ambientes impersonales y fríos.
Gracias a los plastificados, su limpieza y mantenimiento se realizan con facilidad, lo que permite que la madera ofrezca alta resistencia al paso de tiempo.
Es importante conocer los diferentes tipos de maderas en cuanto a su color, vetas y terminación para definir qué piso de madera conviene para cada ambiente:
Estos pisos proporcionan diferentes opciones y se caracterizan por su pesadez y durabilidad. Son impermeables, lo que hace que se puedan utilizar en cualquier ambiente de la casa, incluso en ambientes exteriores.
Las baldosas de cerámica rústica precurada son las más habituales. Vienen en tamaños estandarizados y son fáciles de colocar sobre un adhesivo en el contrapiso del material. Cuentan con una capa no esmaltada y son resistentes. Quedan muy bien en la cocina, en el baño y también se lucen en pisos de quinchos y en galerías.
Por otro lado, los pisos de cerámicas bicapas son una opción económica, resistente al tránsito y al desgaste por su capa superior esmaltada.
Los pisos de porcelanato son sin duda los grandes protagonistas de las viviendas de hoy. Su fabricación permite realizar placas de gran tamaño, que son ideales en ambientes de grandes dimensiones. Son sumamente impermeables, ya que generalmente están esmaltadas (mate, brillante o satinado), y rechazan la humedad y la grasa.
Muchas piezas imitan a las más reconocidas piedras naturales, tales como las de Carrara o Calacatta, entre otras. También triunfan las placas imitación cemento alisado, que cuentan con la ventaja de que sobre grandes superficies no sufren las clásicas grietas que si sufre el piso de hormigón. Y, por otro lado, han logrado ganarse un lugar las cada vez más logradas imitaciones de tablas de madera.
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Los pisos de cemento pulido, de cemento alisado y de hormigón han ganado terreno gracias a su histórica impermeabilidad y sus renovadas terminaciones, que logran aspectos muy modernos y mucho más cálidos que sus versiones tradicionales.
Hoy en el mercado hay muchos colores disponibles, además de texturas y acabados que hacen que estos materiales queden geniales en interiores minimalistas, ambientes despojados, viviendas recicladas, lofts, decoración industrial, contemporánea o zen. Se usa mucho en la decoración nórdica.
Aquí es preciso detenerse a considerar algunas diferencias entre pisos de cemento y pisos de hormigón que suelen confundir. Si bien ambos tipos son modernos, duraderos y resistentes, hay que tener en cuenta que el hormigón llaneado es una losa de hormigón de al menos 7 centímetros de espesor, que puede acabarse con distintos niveles de alisado.
El cemento alisado, por su lado, permite varios usos, diseños y formas variadas, pero dependiendo del tipo de material que se utilice puede quebrarse y perder resistencia si no se le trata con cuidado. Algunas variantes son muy resbalosas y pueden ser peligrosas para algunos ambientes que tengan humedad, como los pisos para terrazas.
El piso de microcemento viene ganando terreno en distintos ambientes.
Los pisos vinílicos, pisos de PVC y pisos flotantes son muy útiles en algunos ambientes, como dormitorios infantiles, lavaderos y cuartos de servicio. Son muy fáciles de limpiar y resistentes a la humedad y al agua.
Son tendencia desde hace años porque son una manera económica y práctica de tener un piso que luce como madera -o como mosaico o cerámico- pero cuesta mucho menos y es fácil de colocar.
Son geniales para cubrir un cerámico viejo o un piso arruinado porque se pueden aplicar fácilmente sobre otros revestimientos.
Otra ventaja de los pisos vinílicos es que son un buen aislante térmico y eléctrico. Una contra: lucen menos naturales.
Cada ambiente de nuestra casa tiene un uso diferente y, por lo tanto, un piso ideal para su función. No sólo es el que nos permite completar el estilo y la atmósfera que queremos crear para ese espacio, sino el que nos permite utilizarlo con comodidad y practicidad.
El piso es, sin duda, un importante protagonista de cada ambiente. Algunas claves para elegir bien:
La cocina es un espacio que tiene usos muy particulares, y que en general se higieniza con productos específicos, como desengrasantes y lavandinas. Por esta razón es ideal un piso que sea cómodo, de buena calidad y que se limpie fácilmente.
Lo recomendado es elegir materiales que no se vean afectados por la humedad o por el contacto directo con el agua, como el piso de cerámicos o porcelanatos. No se recomiendan maderas en la cocina porque se manchan mucho.
En cuanto a los colores y motivos, los pisos demasiado blancos o muy oscuros requieren mayor frecuencia de limpieza porque dejan más expuesta cualquier mancha o suciedad.
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Al tratarse de una situación de uso similar al de la cocina, optar por pisos susceptibles a la humedad y al flujo constante de agua puede ser un error que terminará costándonos caro.
En el baño, la humedad es el mayor problema. Debemos escoger un piso que pueda limpiarse fácilmente y prevenga problemas de moho. Nuevamente, cerámicos, porcelanatos o azulejos pueden ayudarnos en este caso.
Sin duda, la sala de estar o living es el ambiente que más libertad nos da a la hora de elegir el piso. Las maderas y los pisos flotantes quedan muy bien porque son cálidos y tienen buena temperatura.
Dependiendo del tipo de decoración general del hogar, podemos elegir materiales fríos pero elegantes y/o señoriales, como el piso mármol o el piso de granito o algún porcelanato que los imite.
Se está usando mucho, también, el cemento alisado combinado con madera.
Aquí el confort debe ir de la mano de los aspectos estéticos. Los materiales fríos pueden ser sumamente desagradables en invierno cuando durante la madrugada uno debe bajar descalzo de la cama para ir al baño, por ejemplo.
Para la decoración del cuarto suelen ser ideales la madera (el famoso piso de parquet, que nunca pierde vigencia y genera ambientes de enorme calidez), el piso flotante de madera o el piso laminado.
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Desde ya que el tipo de calefacción va a ser importante al definir el piso. Si tenemos losa radiante, las opciones pueden ser tan variadas como en el living.
Al elegir tipos de pisos para exteriores también nos encontramos con muchas opciones. Se usan mucho los pisos de piedra, porque son muy duraderos y quedan muy lindos, además de no requerir mucho cuidado. Son una alternativa muy usada también en pisos para veredas.
Las opciones símil adoquín están de moda y van geniales en pisos para patios rústicos y también en pisos para garage.
En lo que es pisos para jardín, los deck de madera son la última moda.
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