Comprar una casa es para muchos un sueño casi imposible. Si uno lo logra, aparece un segundo problema: moverse en un contexto de gran inseguridad con dinero en efectivo, del banco a la inmobiliaria o a algún otro lugar. Algunos optan por mochilas, carteras o fajos de billetes disimulados entre la ropa. Todo, sin duda, un enorme estrés y un gran riesgo. Por eso, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) implementará dos herramientas con el fin de desalentar las transacciones inmobiliarias en efectivo.
Por un lado, reducirá la alícuota del impuesto al cheque para este tipo de operaciones en un 0,6%. Por el otro, impondrá una retención –el porcentaje todavía no está definido- cuando la compra se realice con efectivo. Esta retención, además, se hará a cuenta del pago del impuesto a las ganancias o bienes personales.
La AFIP hará que pagar una vivienda en efectivo sea más caro que hacerlo por medio de transferencia bancaria
Estas resoluciones del organismo recaudador nacional acompañan la política general impulsada por el Banco Central de la República Argentina, que viene implementando desde hace meses varias medidas para contribuir al desarrollo del sistema financiero con foco en ampliar la bancarización de la población y profundizar el uso de los medios de pago electrónicos.
En este camino, en septiembre del año pasado el BCRA había habilitado la posibilidad de abrir cajas de ahorro mediante medios electrónicos para los clientes nuevos y en abril se habían quitado los límites en los montos de las transferencias bancarias (tanto en moneda nacional como extranjera).
Esta medida es la que ahora le permite a la AFIP dar el paso adelante para motivar, por medio de incentivos económicos, a que la compraventa de inmuebles en el país se empiece a hacer con transferencias bancarias y no en efectivo, como todavía se hace.