Nuevos hábitos: las tarjetas de crédito pierden interés entre los jóvenes

Ante el avance de nuevos medios de pago y el cambio de costumbres, las tajetas de crédito van perdiendo terreno y empiezan a ser reemplazadas.
medios de pago alternativos

A medida que la tecnología va avanzando sobre distintas áreas de nuestra vida, cada uno de nuestras costumbres y actos cotidianos van sufriendo graduales transformaciones. Y uno de los que más se han transformado en los últimos tiempos son sin duda los modos de pagar por un servicio o un producto que hemos adquirido. Para los usuarios al menos, las tarjetas de crédito ya no son el indiscutido mejor servicio de pago y van siendo reemplazados por más modernos sistemas. Y mucho tiene que ver con las costumbres de los más jóvenes.

Por un lado, muchos menores de 30 años no tienen ninguna tarjeta de crédito porque los bancos suelen ser reacios a dar crédito a lo que perciben como un grupo demográfico riesgoso. A su vez, los jóvenes están accediendo cada vez más a los esquemas innovadores de pago, como por ejemplo las diferentes billeteras virtuales, eligiendo la que mejor se adapte a su deseo de una experiencia del cliente sin fricciones.

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Pero sea cuál sea el motivo, el proceso de abandono de los medios de pago hasta ahora tan comunes parece irreversible. Una pequeña muestra de ellos es el estudio que realizó la prestigiosa firma australiana de análisis de datos de Ilion, que indica una transformación masiva en la forma en que se financian las compras en ese país.

Los millennials tienen más probabilidades de caer en deudas de tarjetas de crédito que sus padres, según el informe

Esta dinámica que se percibe en una enorme cantidad de ciudades del mundo da lugar a un par de preguntas: primero, ¿la tarjeta de crédito ha dejado de ser útil? y, en segundo lugar ¿Existen alternativas preferidas ahora en el mercado que potencialmente hagan que la tarjeta de crédito quede obsoleta en el futuro?

Simon Bligh, presidente ejecutivo de Ilion, comentó sobre el informe realizado por su firma que “nos encontramos en un punto de inflexión en el ciclo de uso de tarjetas de crédito. Para el especialista, mucho tiene que ver en esta tendencia “la evolución de las formas de pago que ofrecen a los consumidores más opciones, generando un sistema de crédito cada vez más fragmentado y competitivo”.

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Costumbres de pago y costumbres de vida

En ese sentido, el estudio de Ilión se explaya sobre una situación que puede tener mucho peso en esta migración a nuevas formas de pago. Los menores de 30 años tienen el doble de probabilidades que sus padres de retrasarse más de dos meses en los pagos. No tiene que ver con su capacidad de generar ingresos. Más allá de eso, lo que sugiere el informe es que ese grupo etario lo que tiene es una dificultad concreta para equilibrar gastos y deudas, independientemente de su límite de crédito.

Otra investigación, realizada por la Comisión Australiana de Valores e Inversiones, dice que uno de cada seis usuarios de los servicios de tarjetas de crédito se había sobregirado o demorado el pago de una factura porque sus obligaciones superaron su capacidad de cancelación.

Esto se debe al hecho de que tanto los bancos, las tarjetas de crédito y los mismos retailers permiten a los clientes comprar algo que puede estar fuera de la solvencia del cliente, poniéndolo en una posición de no poder cumplir con sus obligaciones.

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Antes esta realidad y buscando formas más cercanas a sus modos de vida, es que los jóvenes se acercan a medios de pago diferentes. Y quizás por eso va creciendo la popularidad de estos sistemas de billeteras virtuales o los cada vez más comunes BNPL. De hecho, y como parte de este cambio, es probable que el marco regulatorio que los rodea evolucione sustancialmente.

A medida que el sector continúa expandiéndose. El marco que rige su uso deberá garantizar que los consumidores estén informados sobre sus responsabilidades para el servicio de estas instalaciones, y son plenamente conscientes de sus obligaciones y derechos al realizar tales transacciones.

¿Y los minoristas?

Estos hallazgos también plantean preguntas para los minoristas que no aceptan las cuentas de BNPL, ya que potencialmente corren el riesgo de perder cuota de mercado a medida que los compradores cambian a empresas con tales instalaciones.

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El futuro

La introducción de Buy Now Pay Later (BNPL) en 2015, ahora está proporcionando una alternativa viable al uso de las tarjetas de crédito con 3,5 millones de cuentas BNPL abiertas solo en los últimos cuatro años.

BNPL es una nueva forma de intercambio, donde los clientes pagan una compra en cuotas después de recibir sus bienes. El consumidor paga cero intereses, pero debe pagar el artículo por completo en un período determinado, por lo general alrededor de dos meses.

Estos productos son particularmente populares entre los más jóvenes menores de 30 años, que controlan un asombroso 53 por ciento de todo el mercado de BNPL. Otro dato llamativo es que las mujeres representan el 67 por ciento de todos los usuarios.

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