Cuando un electrodoméstico no funciona como corresponde, la mayoría de las personas no tenemos recursos para entender qué le pasa y, mucho menos, para repararlo. Pero, antes de llamar a un técnico, podemos probar algunas cosas. Te contamos qué hacer cuando la heladera no enfría. Cuáles pueden ser las causas y algunas soluciones que puedes probar.
Por qué la heladera no enfría; qué pasa cuando la heladera enfría, pero el freezer no; por qué la heladera no enfría si el motor funciona; cuáles son las causas y posibles soluciones, según los especialistas en reparaciones. Aquí, todas las respuestas.
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Puede que tu heladera no enfríe por falta de gas, por conductos tapados, por falla en el timer o, lo más grave, porque el motor no funcione. Hay problemas sencillos y otros más complejos. Te contamos cómo identificarlos y qué puedes hacer antes de recurrir a un técnico en refrigeración.
Si tu heladera no enfría, empieza por realizar algunos de estos chequeos sencillos para verificar temas de funcionamiento:
Si compruebas que todo funciona correctamente, pero tu heladera sigue sin enfriar, es probable que la línea que conduce el gas esté tapada o perforada. Esto puede ocurrir porque ya tiene muchos años de uso.
En estos casos, hay que evaluar el costo de reparación y compararlo con el de comprar una nueva, ya que, en estos casos, lo más frecuente es que haya que hacer arreglos cada vez más seguido.
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Cada vez hay más variedad de heladeras: con congelador o con freezer, convencionales, con sistema no frost, con una o dos puertas, con sistemas inteligentes, con una, dos o tres puertas, con frezeer arriba o abajo y demás. Cada una de ellas tiene sus particularidades y distintos tipos de problemas que pueden surgir en su funcionamiento:
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Si tu heladera no enfría, pero el freezer sí, es importante saber que las “no froost” tienen un sistema de enfriamiento por conductos de aire que, ante el uso constante, puede llegar a congelarse, con lo cual el frío no pasa correctamente a la heladera.
Generalmente, esto se debe a un problema en el timer. Si desenchufas los conductos de refrigeración, estos deberían descongelarse y permitir que la heladera vuelva a enfriar.
Cuando la heladera no froost no enfría abajo y el freezer tampoco enfría, es muy probable que los conductos estén tapados de hielo. Es ahí cuando tienes que recurrir a tu calendario y revisar cuándo fue la última vez que la descongelaste y probar con ese procedimiento.
Es importante descongelar heladera y freezer al menos una vez por año, y lo ideal es hacerlo cada seis meses. Este procedimiento permite que retires todo el hielo acumulado, logrando que el motor no trabaje de manera forzada y se termine arruinando. Además, una vez descongelada puedes aprovechar para limpiarla y desinfectarla.
Recuerda que si tiene sistema no frost, sólo debes descongelar la heladera. El descongelado del freezer se hace automáticamente.
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Cuando una heladera no enfría abajo, muchas veces el problema no es interno sino externo. En este caso, hay que correrla para ver por detrás, donde está la parrilla que protege el motor.
Allí, debido al calor que genera el funcionamiento del motor y el polvillo normal del ambiente, se forma una suciedad grasosa que tapa la ventilación. Para limpiarla, lo primero que debes hacer es desenchufar la heladera.
Luego, cepilla bien la parrilla con un cepillo seco y, a continuación, pulveriza con algún producto desengrasante. Para terminar, y siempre con la heladera desenchufada, enjuaga la parrilla pasándole el cepillo mojado con agua.
Por cuestiones de seguridad, espera que se seque bien el motor antes de volver a conectarla a la corriente eléctrica.
Otros motivos que pueden hacer que la heladera deje de enfriar arriba y abajo pueden ser los siguientes:
Los burletes para heladera son esas guías de goma parecidas a un acordeón que rodean las puertas. Son los que aseguran que no haya pérdidas de frío y, en general, funcionan por un sistema de imanes. Al lograr un cierre hermético, los burletes evitan que el motor se encienda permanentemente para reponer el frío perdido y se mantenga una temperatura estable.
Preservar los burletes en buen estado no requiere demasiado tiempo. Basta con lavarlos cada 3 o 4 meses con agua y jabón y cambiarlos cuando notamos que ya no logran bien su objetivo.
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El termostato es un dispositivo que sirve para controlar la temperatura. Si no funciona bien, no va a mantener el rango adecuado de frío. En general, tiene un sistema de apertura y cierre eléctrico que le permite a la heladera ponerse en marcha sólo cuando es necesario.
Se activa cuando necesita aumentar o disminuir la temperatura del circuito y corta cuando la unidad alcanza el frío adecuado.
Este sistema de cierre y apertura es posible gracias a la acción del automático de heladera. Si no funciona, debes cambiarlo o llamar a un técnico para que lo haga.
Pues bien: ahora ya sabes qué hacer cuando la nevera no enfría. A veces necesitas un experto, pero en algunas ocasiones un tutorial para ayudarte a repararlo o resolver la situación.
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