Estamos acostumbrados a enchufar aparatos eléctricos y a verlos funcionar de inmediato, con solo apretar un botón. De tan naturalizado, subestimamos los peligros que supone un aparato conectado a 220 voltios si no tomamos los recaudos adecuados. Tener en cuenta el riesgo eléctrico permite cuidar a tu familia y prevenir problemas que puedan afectar la vida útil de tus artefactos.
Para evitar accidentes personales y cuidar tus electrodomésticos podés srguir algunas pautas que ayudaran a mejorar la seguridad eléctrica en tu casa o en tu oficina.
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Todos los circuitos y los equipos deben estar protegidos contra los accidentes que puedan ocurrir y contra ciertas condiciones de funcionamiento anormales que puedan afectar a una instalación eléctrica.
Las herramientas de protección que podemos utilizar para disminuir el riesgo eléctrico son mecanismos que actúan sacando de servicio la sección afectada, evitando el daño de los equipos o problemas mayores, como puede ser un incendio.
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Es la parte más importante de una instalación eléctrica. Es un gabinete en el que se colocan los dispositivos de conexión, control, protección, medida, señalización y distribución de la instalación. Estos dispositivos son los que permiten que una instalación eléctrica funcione adecuadamente y sea segura.
En el tablero se inician los circuitos de corriente que van a llevar energía a cada aparato de la casa, y también los interruptores de seguridad.
El interruptor automático de protección más utilizado por su eficiencia es la llave térmica o bimetálica. Se compone de dos metales de distinto coeficiente de dilatación, soldados en toda su longitud. Al aumentar desmedidamente la corriente eléctrica, se eleva la temperatura de este elemento, que se curva interrumpiendo el circuito.
Las sobrecargas de energía o -su opuesto- las caídas repentinas de potencia pueden llegar a ocasionar daños serios o inclusive irreparables a aparatos eléctricos sensibles como los aires acondicionados, computadoras, heladeras y televisores. Para estar prevenidos ante estas posibles fluctuaciones de energía es conveniente instalar un estabilizador de tensión para el hogar. Lo que hacen estos dispositivos es almacenar la energía que reciben y luego distribuirla, regulando la intensidad con la que sale de su sistema.
De esta manera, proporcionan una cantidad constante de corriente eléctrica a los dispositivos del hogar cuando la tensión eléctrica varía.
Se consiguen de diferentes tamaños y con capacidades distintas. Se puede instalar uno individual por equipo electrónico o un modelo de mayor tamaño y potencia que otorgue protección a todos los artefactos conectados a la instalación eléctrica del hogar.
Un protector de tensión es un dispositivo más sencillo que el estabilizador o regulador de voltaje. Se encarga básicamente de verificar si la línea eléctrica envía las tensiones adecuadas, pero no han sido diseñados para corregir irregularidades de suministro. Por esta razón, los protectores son mucho más accesibles económicamente que los reguladores o estabilizadores. De todos modos, el uso del regulador es ampliamente recomendado.
Su tarea es la de interrumpir la alimentación eléctrica del circuito cuando la tensión de la red sufre variaciones que puedan dañar los artefactos o equipos conectados, reconectándola en forma automática (con cierto retardo) cuando la tensión se normaliza.
Si, por cualquier imponderable, se debe realizar un recambio o reparación en la instalación, es importante saber que hay 5 reglas de oro que ayudan a minimizar el riesgo eléctrico. Podés prevenir problemas teniéndolas en cuenta. Te contamos cuáles son:
Una vez definida cuál será la zona de trabajo, ese sector de la instalación debe aislarse de todas las posibles fuentes de tensión que la alimentan. Los elementos de maniobra que aseguran el corte efectivo pueden ser interruptores o llaves térmicas.
Una vez que el sistema está completamente aislado se debe asegurar que el mismo no pueda ser re-energizado, ya sea intencional o accidentalmente. Para esto es preciso bloquear el equipo de manera mecánica (como por ejemplo con candados) y señalizarlo para advertir que nadie debe maniobrar el sistema.
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A continuación, se debe comprobar la ausencia de tensión de todos los conductores activos de la instalación eléctrica de la zona de trabajo, mediante un multimetro o tester. La verificación debe hacerse en cada una de las fases y en el conductor neutro, en caso de existir.
Los conductores activos de la instalación eléctrica en la zona de trabajo deben conectarse en cortocircuito entre ellos y a tierra. De este modo, si la línea o el equipo volviesen a tener tensión, ya sea por una realimentación, un accidente en otra línea (fallo de aislamiento) o descarga atmosférica (rayo), se produciría un cortocircuito y la corriente que ingresa al sistema se llevaría a Tierra, quedando sin peligro la parte afectada por los trabajos.
Antes de poner manos a la obra tenés que delimitar el área de trabajo en superficie y altura mediante una señalización de seguridad con elementos de alta visibilidad (cintas, conos, vallas, etc). Aún si se trata de cambiar una pequeña luminaria en tu hogar, cada elemento y regla de seguridad es fundamental.
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