Cómo preparar pollo a la Cordon Bleu: un clásico para lucirse
Se trata de una receta sencilla y deliciosa. Te invitamos a prepararlas y disfrutar la buena comida en una noche con familia y amigos
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Se trata de algo sencillo y delicioso. Para no andar con vueltas, podemos abreviar diciendo que son unas pechugas de pollo rellenas con varios ingredientes, rebozadas y cocinadas al horno que al servirlas se convierten en un manjar imposible de rechazar.
Pollo a la Cordon Bleu
Te invitamos a prepararlas y disfrutar de una buena comida entre semana o durante una noche de fin de semana en la que quieras agasajar a tus amigos.
Ingredientes
1 kilogramo de pechuga de pollo deshuesado
1 diente de ajo
½ cucharadita de orégano picado
1 ó 2 limones
1 caldo con sabor a pollo
¼ de la barra de manteca
1 taza de leche
1 cucharada sopera de harina común
¼ de kilogramo de queso para untar (recomendamos un queso tipo fontina)
4 fetas de queso cheddar
4 fetas de jamón
1 paquete de pan rallado (los que venden en los supermercados)
Semillas o granos (chia, sésamo, girasol partido, etc)
Lo primero es ir preparando los filetes de pechuga mientras ponemos a precalentar el horno a 180 grados. Las pechugas podemos comprarlas ya fileteadas o sino comprar una entera y sencillamente cortarla al medio longitudinalmente obteniendo dos buenos “bifes” de pollo.
Para preparar las pechugas podemos poner un papel film transparente en la mesada de la cocina, y sobre el film transparente, vamos colocando los filetitos de pollo bien estirados. Luego colocamos otro film encima y aplastamos con una masa de cocina las pechugas.
Una vez acomodados y bien estirados, vamos a salpimentar los filetes de pollo y agregarles el jugo de los limones. Si se desea, podemos picar ajo y sumarlo en este momento. Lo mismo con el orégano.
A continuación, debemos colocar encima de cada uno un queso bien untado tipo fontina. Cuando estén todos listos, les vamos agregando encima una lonja o feta de jamón y sobre ella una de queso cheddar. Al finalizar este proceso, enrollamos cada pechuga y si es necesario las mantenemos enrolladas agregándoles un escarbadientes o pincho.
En un recipiente aparte batimos los dos huevos y en otro recipiente ponemos el pan rallado con las semillas. Luego tomamos nuestro rollos de pollo y los pasamos primero por el huevo y después por la mezcla de pan y semillas.
Una vez que tengamos los rollos listos ponemos una sartén con aceite a calentar y en ella les vamos a dar una suave cocción, girándolos para que toda su superficie quede bien sellada.
Aparte vamos a ir preparando la salsa con la que bañaremos delicadamente estos rollos. Para eso vamos a tomar la leche, la vamos a poner a calentar y antes de que hierva le agregamos suavemente la cucharada de harina y revolvemos para que no se formen grumos. Podés leer: Viandas para el trabajo: recetas ricas y saludables
Luego, en otra sartén más pequeña ponemos la manteca y cuando se esté fundiendo, agregamos la leche con la harina y el cubito de caldo de pollo. Allí revolvemos hasta que los ingredientes queden bien mezclados.
Una vez que esté lista esta salsa y hallamos freído todos los rollitos de pollo, los agregamos a una fuente apta para el horno y le ponemos toda la salsa encima.
Deben estar alrededor de 30 minutos en el horno, a una temperatura de 170°, de todas maneras hay que estar pendientes y no permitir que se quemen.
Retirar cuando estén listas y llevarlas a la mesa. Solo queda ver la cara de satisfacción de nuestros invitados al probar estas delicias.
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