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38 usos del agua oxigenada útiles y poco conocidos

Es posible que no conozcas todos los usos del agua oxigenada, práctica para facilitar tanto la limpieza como para higiene personal. Cuáles son sus múltiples usos.

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El peróxido de hidrógeno es comúnmente conocido como el líquido burbujeante y de olor penetrante que se suele emplear en las heridas tales como los raspones o los cortes. Pero los usos del agua oxigenada son muchísimos y prácticos.

Usos del agua oxigenada

El agua oxigenada es del más simple de los peróxidos y su composición química es H₂O₂, y actúa como un agente blanqueador, antibacterial y antiséptico. Por lo general, se piensa que este producto solo es utilizado para las heridas, sin embargo, existen muchos otros usos prácticos que se pueden usar con el agua oxigenada en la casa.

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Dado que el peróxido de hidrógeno es relativamente seguro, se puede usar para blanquear los dientes, limpiar los oídos y cuidar de la piel. También se puede limpiar la casa entera solo con agua oxigenada. O sino, se la puede utilizar para labores de jardinería.

Existen muchos otros usos prácticos que se le puede dar al agua oxigenada, de los cuales pocas personas conocen.

1. Quitar manchas de tinta de la ropa

Es casi imposible limpiar la tinta de la ropa. O al menos ese sería el caso si no se contara con el peróxido de hidrógeno. Para las prendas de colores claros, se debe humedecer una bola de algodón con agua oxigenada y aplicarla en el área afectada. Luego, hay que proceder a lavar la ropa de manera normal.

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Si eso no funciona, la ropa podría requerir un tratamiento más a fondo. Para ello, hay que crear una solución con 50 % de agua oxigenada y 50 % de amoníaco. El amoníaco acelera el proceso del peróxido de manera que funcione mejor. Usar solamente amoníaco claro, y no aplicarlo sobre lana o seda, porque entonces se comerá las proteínas de ambas telas.

2. Blanqueamiento de dientes

El agua oxigenada blanquea efectivamente los dientes. Para ello, hay que crear una solución con una mitad de agua y otra de peróxido de hidrógeno. Realizar entonces con ella un enjuague bucal durante al menos 30 segundos. Luego, escupir la solución en caso de sentir molestias y no tragarla.

Mientras más concentrada sea la solución, más brillante resultará el blanqueamiento. Sin embargo, altas concentraciones podrían dañar el esmalte. En caso de usar una alta concentración (25 % o 35 %), reducir el periodo de tiempo que el peróxido estará en la boca.

3. Ayuda a que las plantas crezcan grandes y fuertes

El peróxido de hidrógeno trabaja liberando oxígeno, y dado que las plantas lo requieren para absorber nutrientes de la tierra, adoran esta molécula extra de oxígeno. Esto propicia un crecimiento más sano y vigoroso de las plantas del jardín.

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Para reforzar este crecimiento, mezclar una cucharada de peróxido de hidrógeno al 3 % con una taza de agua. Después de verter la mezcla en un atomizador, rociar las plantas. En caso de cubrir un jardín entero, incrementar la dosis con peróxido de hidrógeno al 35 %. También se puede utilizar esta mezcla con semillas pretratadas. Dado que el peróxido mata los hongos, previene potenciales enfermedades como las infecciones de las raíces.

4. Salvar la vida de una mascota

Las personas que tienen perros en sus hogares conocen el riesgo de un envenenamiento accidental. Tan pronto como la mascota coma muchas uvas o chocolates, iniciar la cuenta regresiva. En ese caso se puede inducir al animal al vómito, dándole una pequeña cantidad de agua oxigenada. El peróxido provoca una reacción leve sin causarle daño.

Para inducirlo al vómito, darle peróxido de hidrógeno al 3 % (cualquier concentración más alta resulta tóxica). Darle al perro una cucharadita por cada 5 libras (2.2 kg) de su peso corporal. Si todo va bien, empezará a vomitar entre 10 y 15 minutos después, y puede durar hasta por 45 minutos. Posteriormente, acudir con un veterinario.

5. Remover etiquetas y pegamento

En ocasiones puede resultar difícil y frustrante intentar quitar una etiqueta o pegatina de un producto que se haya comprado. Lo más frecuente es que la etiqueta se rompa en pequeños pedazos que tomará mucho tiempo sacar.

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Una manera más fácil de remover etiquetas y pegatinas es usando peróxido de hidrógeno. Colocar el producto en cuestión sobre una superficie plana y rociar la etiqueta con agua oxigenada. Dejar que se asiente. Después de alrededor de 10 minutos, la etiqueta debería salir con facilidad con tan solo tallar o frotar ligeramente.

6. Embellecer brochas de maquillaje

Durante su uso diario, las brochas de maquillaje pueden acumular células de piel muerta, polvo, aceite, contaminación y bacterias. Al estar sucias, pueden provocar infecciones por estafilococos si no se limpian apropiadamente. Por fortuna, el agua oxigenada es capaz de desinfectarlas lo suficiente.

Añadir una cucharadita de peróxido de hidrógeno a un tazón con agua tibia. Mojar las brochas en dicha mezcla por diez minutos, removiéndolas cada tanto. A continuación, retirar las brochas, enjuagarlas con agua fría y dejarlas secar. Si quedara algún residuo, se las puede lavar con jabón.

7. Lavar frutas y verduras

Es esencial lavar las frutas y verduras cuando se las compra, y una manera de hacerlo es utilizando un poco de agua oxigenada.

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Para crear una solución limpiadora de vegetales, llenar el fregadero con agua fría y añadir un cuarto de taza de peróxido de hidrógeno al 3%. No usar una mayor concentración porque no es seguro para los alimentos. Lavar las frutas y verduras en esa mezcla, y a continuación enjuagarlas con agua fresca. El peróxido de hidrógeno no es tóxico, salvo en grandes cantidades.

8. Remover cera de los oídos

La irrigación del oído es la manera más efectiva de remover la cera que en ellos se produce. La irrigación del oído involucra a un líquido que suaviza la cera y la desaloja. Dado que el peróxido de hidrógeno hace que la cera burbujee y se debilite, es una manera segura de limpiar los oídos.

Colocarse de lado y aplicar unas cuantas gotas de agua oxigenada en el oído que queda de cara hacia arriba. Esperar cinco minutos y sentarse. Usar un pañuelo para absorber el exceso de líquido. Hacer lo mismo en el otro oído. Recordar consultar a un médico antes de intentar estos remedios caseros.

9. Desinfectar paredes, ventanas, espejos y encimeras

El peróxido de hidrógeno es un antiviral y antibacterial. Es por ello que muchos productos para la limpieza doméstica incluyen este ingrediente. Para reemplazar los limpiadores de cocina, utilizar en su lugar agua oxigenada al 3%. Almacenarla en una botella con atomizador y usarla como cualquier otro limpiador.

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Aunque el peróxido de hidrógeno es un poderoso desinfectante, toma su tiempo para entrar en acción. Por ello sería bueno dejarlo actuar por un minuto en encimeras o paredes antes de pasar un paño. Una mezcla de vinagre, agua oxigenada y jabón constituye una eficiente solución limpiadora para ventanas y espejos.

10. Desodorante natural

Cuando las bacterias descomponen el sudor, crean olor corporal. Debido a que las axilas sudan más que cualquier otra área, son la mayor causa de este olor. Algunas personas usan peróxido de hidrógeno al 3% para matar estos gérmenes, deteniendo así ese desagradable aroma.

El peróxido de hidrógeno no es antitranspirante, así que no evitará el sudor, como tampoco lo hacen los desodorantes. Aplicar un poco de agua oxigenada en la zona que esté sudando para atenuar el olor.

11. Dar brillo a herramientas oxidadas

En caso de tener herramientas que comienzan a oxidarse, aplicar una pequeña cantidad de agua oxigenada al 3% sobre el área oxidada y tallarla con un cepillo o un estropajo de acero. En caso de necesitar una solución más fuerte, mezclar el peróxido con bórax.

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El H₂O₂ puede reaccionar con algunos aceros metálicos, aunque no debería afectar al acero inoxidable, al aluminio o al latón. Verificar de qué material están hechas las herramientas antes de hacer la prueba.

12. Eliminar residuos quemados

Limpiar residuos quemados es una tarea que se puede hacer eterna. Dado que los restos quemados se adhieren a la superficie de ollas y sartenes, el solo fregar no servirá de mucho. Se requiere de una sustancia capaz de disolver y levantar los residuos. Utilizar peróxido de hidrógeno para quitar esa mugre sin tener que tallar.

Verter una generosa cantidad de agua oxigenada al 3% hasta cubrir todas las áreas quemadas. Agregar un puñado de bicarbonato de sodio. Dejarlo así durante al menos un par de horas, o hasta seis. La suciedad quemada debería entones levantarse. Limpiar cualquier residuo pegajoso hasta que la olla o sartén luzcan como nuevas.

13. Aclarar el cabello

El peróxido de hidrógeno constituye entre el 6 y el 10 % de la mayoría de los tintes para obtener un cabello rubio. Para ahorrar dinero, se puede usar este químico líquido para aclarar el cabello en vez de una prolongada sesión con un estilista. Para ello, mezclar agua oxigenada con bicarbonato de sodio, un químico alcalino que reducirá la acidez. Esparcir la pasta resultante por el cabello y dejarla actuar entre 15 y 60 minutos. Enjuagar entonces el cabello con agua fría.

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Si bien esta solución no hará que el cabello se vuelva rubio, sí que aclarará su color notablemente. Manejar con cuidado el peróxido de hidrógeno, pues irrita fácilmente los ojos, y, en caso de usarse demasiado, puede dañar la piel y el cabello.

14. Ayudar a las uñas descoloridas

Los hongos pueden convertir las uñas en fragmentos amarillentos y agrietados de lo que solían ser. El peróxido de hidrógeno puede eliminar estos hongos de manera rápida y eficiente. En un tazón, mezclar media taza de agua caliente con una cucharada de agua oxigenada al 3%. Para mayor fuerza, incluir una cucharada de bicarbonato de sodio.

Mojar las uñas en esta solución por alrededor de diez minutos. En caso de no querer que la piel se ablande, humedecer una bola de algodón en la mezcla y presionarla contra las uñas. Si hace falta, tallar las manchas con un cepillo de dientes limpio y sin usar, o bien con una brocha de uñas.

15. Ablandar talones agrietados

¿Por qué gastar dinero en tratamientos para pies en un spa, habiendo tantas otras cosas por las que se tienen que pagar? Si se tiene callosidades ásperas y agrietadas en los bordes de los pies, el peróxido de hidrógeno puede ablandar esa piel al romper el tejido que la rodea.

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Diluir dos tazas de agua oxigenada en dos tazas de agua caliente. Mojar allí los pies durante 30 minutos. Después de secarlos, tallar y remover toda la piel muerta. Luego, aplicar loción en los pies.

16. Aliviar aftas o llagas

Si bien el agua oxigenada no puede conseguir que las aftas o úlceras bucales desaparezcan, sí puede acelerar su curación. El peróxido detiene el crecimiento de las bacterias en la boca, lo que aliviará el dolor.

Diluir peróxido de hidrógeno al 3% en agua (no más de mitad y mitad). Aplicar la mezcla en el afta, ya sea mediante una bola de algodón humedecida con la solución, o bien haciendo enjuagues con el líquido. De cualquier manera, asegurarse de no tragar el peróxido.

17. Eliminar manchas en alfombras

Los productos comerciales para limpieza de alfombras contienen percarbonato de sodio, que es una variante en polvo del peróxido de hidrógeno. Es por ello que estos productos suelen llevar en su nombre la partícula “Oxy” u “Oxi”.

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Antes de aplicarlo, diluir el peróxido. Mezclar una parte de agua oxigenada al 3% con cinco partes de agua. Rociarlo sobre la mancha de suciedad y esperar durante un par de minutos, para a continuación tallar la mancha. Será mejor hacer primero una prueba en un área pequeña.

18. Proteger la ducha del moho

Poner agua oxigenada al 3% en una botella con atomizador. Rociar las paredes de la ducha y dejarlo estar durante 10 minutos. A continuación, limpiar el moho con un paño.

El peróxido de hidrógeno mata efectivamente microorganismos tales como la levadura y las bacterias. Asimismo, elimina sistemas de levadura en ciernes, por lo que no habrá que limpiar de nuevo la ducha en un buen rato.

19. Eliminar moho sin emplear químicos fuertes

El moho puede desarrollarse en un lapso de 24 horas. Dejarlo así puede derivar en enfermedades respiratorias; es un riesgo para quienes padecen de alergias. Si bien es importante eliminar el moho rápidamente, la mayoría de las personas son reacias a rociar químicos por doquier. He aquí una manera de erradicar el moho sin tener que recurrir a peligrosos productos.

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Verter agua oxigenada al 3% en una botella con atomizador. Aplicar generosamente la solución en las paredes infectadas de moho, y dejarlo así durante 10 minutos. En ese lapso, el líquido antimicótico destruirá los organismos. A continuación, tallar el área para quitar todas las manchas, y limpiar la superficie con un paño para remover cualquier mancha de moho que haya podido quedar.

20. Destapar el desagüe

Si el desagüe del fregadero sigue obstruyéndose, el peróxido de hidrógeno puede ayudar. Intentar vaciar una taza de peróxido de hidrógeno por el desagüe y dejarlo reposar durante una hora. Después de que haya pasado una hora, dejar correr varias tazas de agua caliente por el desagüe para estimular el paso de la suciedad.

Para obtener los mejores resultados, repetir el proceso cada dos semanas para evitar que el drenaje se obstruya nuevamente.

21. Limpiar frenos dentales o guarda-bucales

Los frenos dentales son difíciles de mantenerlos limpios. Pero se pueden limpiar por muy poco dinero usando tan solo peróxido de hidrógeno, bicarbonato de sodio y agua.

Colocar los frenos o guarda bucal dentro de una jarra con agua. Añadir una cucharada de agua oxigenada y una pizca de bicarbonato de sodio. Dejarlos ahí durante alrededor de diez minutos. A continuación, sacarlos y asegurarse de enjuagarlos bien para remover todos los residuos antes de meterlos de nuevo en la boca.

22. Facilitar la limpieza

Para el caso de manchas en la zona de las axilas en las remeras, el peróxido de hidrógeno puede ayudar a limpiarlas.

Combinar 2/3 de peróxido de hidrógeno con 1/3 de líquido para lavar la ropa y dejar que la solución repose por al menos una hora. Luego, solo rociar este en la mancha y frótalo. Se puede agregar un poco de bicarbonato de sodio a la mezcla para que dure aún más.

23. Reemplazar al blanqueador

El blanqueador es una de las cuestiones básicas para la casa, para una buena limpieza de los pisos y los electrodomésticos, pero tienen un olor bastante fuerte. Además de que, si se cuenta con una piel sensible, puede ser verdaderamente irritante.

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Se puede modificar el blanqueador con la alternativa de estos dos ingredientes caseros: peróxido de hidrógeno y jugo de limón.

24. Limpiador de baño

El peróxido de hidrógeno es realmente grandioso para desinfectar ciertas zonas del baño. Todo lo que se necesita es peróxido, agua, y una botella para rociarlo.

Mezclar la misma cantidad de agua y peróxido de hidrógeno en una botella para rociar y hacerlo en las áreas que quieres limpiar. Luego de ello, solo queda frotar dichas zonas hasta que la limpias por completo.

25. Limpiar los deshumificadores

Al moho le gusta la humedad, las superficies descuidadas y otras áreas. ¿Qué puede ser más húmedo que el interior de su humificador o deshumificador? Los dos electrodomésticos pueden acumular algo de moho más rápido de lo que imaginas.

Para resolver esta cuestión, agregar un poco de peróxido al agua en el tanque de vez en cuando. A medida que recorre el dispositivo, limpiará el moho.

26. Pesticida casero

El verano puede traer consigo varias pestes, como los son los mosquitos (atraídos por la sangre) o las hormigas (al jugo que ocasionalmente derramamos de manera accidental y que no fue limpiado de manera correcta).

Se puede crear un pesticida casero con un poco de agua y peróxido de hidrógeno. Agregar un poco del peróxido dentro de una botella para rociar la solución en donde sea requerido. Esto ayudará a que los bichos se ahuyenten.

27. Trata contra el acné

El acné aparece en todas las formas y tamaños, y puede ser una de las causas que son complicadas de ahuyentar o tratar. Se puede intentar comenzando con peróxido de hidrógeno como un tonificador natural. Solo remojar una bola de algodón o un hisopo alrededor del rostro y luego límpialo en seco.

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El truco se trata de no sobre-exagerar con la cantidad. El peróxido de hidrógeno mata la bacteria, pero no elige. Si se lo hace durante demasiado tiempo, eliminará la buena bacteria de la piel, y eso no es bueno.

28. Quitar el mal aliento

El peróxido de hidrógeno puede ser la base y alternativa al enjuague bucal, ya que puede acabar con el mal aliento. Si se enjuaga con peróxido durante 30 segundos una vez a la semana, se logra eliminar la mayoría de las bacterias que causan el mal aliento.

Aunque hay que tener cuidado: no hay que hacerlo en reiteradas ocasiones.

29. Curar el dolor de muelas

El peróxido de hidrógeno mezclado con un poco de agua es genial como remedio de un dolor de muelas. Si se mantiene la mezcla en la boca durante 5 a 10 minutos en el lugar del dolor, significativamente reduce el sentimiento. Obviamente, no es un reemplazo real para el cuidado dental, pero definitivamente una buena solución al corto plazo cuando el dolor se vuelve insoportable.

30. Tratar la candidiasis

En caso de lidiar con la candidiasis, el problema femenino en sus partes íntimas, el peróxido de hidrógeno podría ser la cura. Simplemente, mezclar un 3% de peróxido de hidrógeno con una taza de agua y remojar un tampón en la sustancia. A partir de allí, usar la mezcla una vez al día luego de que los síntomas desaparezcan.

31. Limpiar lentes de contacto

Se puede utilizar el peróxido de hidrógeno regular para limpiar los lentes y hacerlos quedar tan limpios como si se utilizara un limpiador de lentes, pero por mucho menos del precio.

32. Desinfectar esponjas y paños para platos

La cocina puede contener en sus esponjas y paños una cantidad de gérmenes por ser un imán de la cantidad de suciedad que pasan por ellas. Sin embargo, un poco de peróxido de hidrógeno pueden ayudar para que estas se limpien y alarguen su vida útil.

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Rociar los paños y esponjas con peróxido de hidrógeno mientras aún están en el fregadero. Esto aniquilará la mayoría de los gérmenes que estén pululando por ahí. Igualmente, al limpiarlo se podrán lavarse menos seguido y significa que durarán más tiempo.

33. Limpiar juguetes de niños

Los bebés y niños que aún gatean tienen el hábito de colocarse todo en sus bocas. Es por ello que muchos advierten la importancia de limpiar todos los juguetes, como también las áreas en donde juegan y demás, con peróxido de hidrógeno de manera regular.

Además, es más seguro utilizar peróxido de hidrógeno en las pertenencias de los niños que otros limpiadores de mercados, ya que no causará irritaciones en los pulmones, como algunos productos comerciales.

34. Desinfectar loncheras y refrigeradoras

Resulta sencillo ver pequeños pedazos de comidas en refrigeradoras y loncheras, ya que con el tiempo se van acumulando. Para combatirlas, simplemente rociar un poco de la sustancia de peróxido de hidrógeno en el objeto, dejarlo reposar, y luego limpiarlo con un paño o una toalla de papel.

35. Limpiar y desinfectar heridas menores

El peróxido de hidrógeno es muy útil a la hora de desinfectar las heridas pequeñas tanto en personas como en animales. Aplicarlo directamente en heridas superficiales para limpiar el tejido muerto, frenar un sangrado menor o prever infecciones. Sin embargo, es importante no sobrepasarse, ya que al usar peróxido de hidrógeno puede tener un efecto adverso en la sanación.

36. Limpieza de inodoros

Se requiere 1/4 de taza de peróxido de hidrógeno. Mezclar eso con 1/2 de taza de bicarbonato de sodio y 1/4 de taza de agua tibia. Una vez mezclados, exprimir el jugo de limón de medio limón. Y ya se ha creado un limpiador de inodoros con aroma fresco.

37. Revitalizador de plantas

Se puede elaborar un germicida casero con un poco de agua y peróxido de hidrógeno. Agregar un poco de este en una botella para rociar llena de agua y luego colocarlos en el suelo de las plantas que se quiera revitalizar.

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Dejarlo reposar allí y logrará prevenir la aparición de hongos dañinos para las plantas.

38. Limpiar zapatos

A medida que el peróxido de hidrógeno se oxida, también puede ayudar a descomponer las bacterias que causan los malos olores. Mezclar el peróxido de hidrógeno con bicarbonato de sodio para elaborar una pasta y ponerla en los zapatos.

Dejar que la mezcla seque y retire el bicarbonato de sodio seco. Esto logra eliminar esos olores, pero podría requerir algunos tratamientos para realmente hacer mella en el olor si los zapatos son muy usados.

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