Un nene abusado de 8 años fue adoptado por el policía que lo rescató en un operativo

El oficial de policía Jody Thompson entró en contacto por primera vez con su hijo un día que estaba fuera de servicio en el año 2015.  Thompson se encontraba en el estacionamiento del Departamento de Policía de Poteau en Oklahoma donde había ido a llevar a su pareja cuando escuchó un despacho sobre un caso de abuso infantil físico.

A pesar de no estar de guardia, el oficial Thompson se ofreció a responder a la llamada, dada su experiencia manejando casos de abuso infantil adquirida durante su tiempo trabajando en la oficina del fiscal del distrito.

“He investigado casos de abuso infantil antes, pensé que sería mejor hacerme cargo y responder”, dijo Thompson.

Llegó a la escena y allí encontró un muchacho con bajo peso, llamado John, cuyas muñecas habían sido atadas por cinturones y que estaba cubierto de moretones. El niño de ocho años había sido sumergido en una tacho lleno de agua helada.

“No había un punto en su cuerpo que no tuviera un moretón o una abrasión, fue lo peor que he visto”, dijo Thompson.

Los oficiales entonces llevaron a John, cubierto con una manta, a un Centro de Defensa de Niños de Oklahoma para que detectives e investigadores pudieran tomar fotos. Luego lo condujo al hospital, donde se sentó a su lado toda la noche mientras el niño se recuperaba en la unidad de cuidados intensivos.

“Me senté con él, y cuando fue admitido en la unidad de cuidados intensivos, me senté toda la noche hasta el día siguiente”, dijo.

Justamente al día siguiente, Thompson se puso en contacto con el Departamento de Servicios Humanos de Oklahoma (DHS) para solicitar convertirse en el padre adoptivo del niño. En tan sólo unos días, había llevado a John a la seguridad de su propia casa.

“Cuando lo vi en aquella casa temblando y sus manos atadas – tan empapado y confundido – supe en ese momento que solo estaría satisfecho y seguro de que estaba a salvo si estaba conmigo”, dijo .

El oficial, que ya tenía hijos de 15 y 8 años de edad, contó que no le dijo sus intenciones a su familia inicialmente, pero que tenía fe en que ellos opinarían por su cuenta igual que él al conocer la terrible historia. Y así fue efectivamente. “Jeannie fue mi pilar durante todo este tiempo”, contó el policía.

De todos modos la historia no concluye aquí ya que dos días después de llevarlo a la casa familiar, descubrió que su esposa Jeannie estaba embarazada de su tercer hijo biológico.

Siendo ya 4 niños en la familia parecía que nada más iba a pasar. Sin embargo, siete meses después, en otro giro inesperado del destino, el DHS llamó a la familia Thompson para preguntarles si querían criar a Paizly, la recién nacida hermana de John, que había nacido en la cárcel con su madre.

La recogieron del hospital al día siguiente y la llevaron directamente a su casa. “Cuando la fuimos a buscar al hospital, tenía un día y la trajimos a nuestra casa. Nunca en mi vida soñé con tener una familia grande, pero Dios tenía planes diferentes y acá estamos. Y los amo a todos”, contó Thompson.

Aunque los padres biológicos de John, que están en la cárcel y aguardando juicios penales, habían renunciado a sus derechos parentales a su hijo, se negaron a hacerlo por su hija, lo que llevó a un juicio por jurado, donde John testificó en su propio nombre.

El jefe de policía de Poteau, Stephen Fruenr, publicó una declaración diciendo: “Las acciones de Jody, así como las de su familia son insuperables, el ejemplo de amor y compasión que ha mostrado a este joven y su hermana es un ejemplo que todos deben seguir.

“Son hombres como tú que me hacen sentir orgulloso de nuestros hermanos y hermanas policias. Eres muy merecedor de este elogio. Me enorgullezco de servir junto a ti.”

El inseparable dúo padre e hijo sólo recientemente optó por compartir su historia con el mundo con la esperanza de ayudar a otras víctimas de abuso.