Tipos de yoga: cuáles son y cuáles son sus beneficios

Hay distintas variantes y tipos de yoga y cada una tiene bondades y exigencias diferentes. Clases, posturas y más.

tipos de yoga

Es una disciplina que tiene miles de años y que, con el correr del tiempo, se ha ido diversificando y adaptando a distintas edades, culturas y objetivos. Conocé cuáles son los distintos tipos de yoga y en qué se distinguen. Entender sus beneficios y sus propósitos puede ayudarte a elegir cuál es la variante ideal para vos.

El yoga es una práctica que tiene una mirada integral sobre el ser humano. Conecta el cuerpo, la respiración y la mente a través de asanas o posturas, ejercicios de respiración y meditación, con el objetivo de lograr armonía y equilibrio

Cuando hablamos de yoga, es clave entender que no hablamos de un mero ejercicio físico. Se trata de un estilo de vida integral, con fuerte impacto a nivel físico y psicológico.

tipos de yoga

Podés leer: Yoga en casa: consejos para principiantes y avanzados

El yoga propone cuidar y fortalecer el cuerpo, la mente y el espíritu mediante la práctica de las asanas, la respiración y la meditación. Pero la manera de lograr esos objetivos varían según el tipo de yoga que practiques.

Aquí te contamos:

  • ¿Cuántos tipos de yoga hay y cuáles son?
  • ¿Cuál es el mejor tipo de yoga y por qué?
  • ¿Cuáles son los diferentes estilos de yoga?
  • ¿Cuál es el yoga más suave?
  • ¿Cuál es el yoga más exigente?

Podés leer: Yoga Iyengar: una camino hacia la salud holística

Tipos de yoga: cuáles son y para qué sirven

El yoga es una palabra sánscrita antigua, que básicamente significa “unión”. Esta unión se refiere a la conexión entre el alma (el individuo) y del Espíritu (Dios o el universo). El yoga no sólo es la palabra para describir este estado de unión, sino que también es el medio para alcanzar este estado de unión.

A medida  que esta disciplina se populariza en Occidente, mucha gente se pregunta cuántos tipos de yoga existen, en qué se diferencian, qué beneficios han sido probados científicamente, etc. Te contamos cuáles son los tipos de yoga más conocidos y cuáles son sus diferencias:

  • Hatha Yoga: es la más común. Abarca las posturas de yoga e incluye un gran rango de métodos de purificación, mantras y meditación. En principio, trabaja con el equilibrio del cuerpo físico a través de las posturas o ásanas. Es muy común en Occidente y no es tan demandante físicamente, por eso se avanza mantener más tiempo las posturas. El hatha tradicional incorpora posturas para incrementar la flexibilidad y fortaleza, ejercicios de respiración (pranayama), limpiezas, y cierres energéticos (bandhas) y posturas de manos (mudras) para dirigir y potenciar prana.

El hatha yoga trabaja en la respiración con el movimiento, el equilibrio de contrarios y la limpieza y revitalización de los canales energéticos del cuerpo

Podés leer: Posturas de yoga que debés evitar si sufrís osteoporosis

  • Ashtanga Vinyasa Yoga o Yoga de los Guerreros: es una práctica de vigorosa, recomendada para aquellos que tienen o desean desarrollar una buena condición física. Proporciona fortaleza y flexibilidad a quien lo practica. Es ideal para aquellos que, para relajarse, buscan una práctica demandante, intensa y profundamente purificadora y desintoxicante. La respiración es clave en toda la serie de posturas. Genera paz y autoconocimiento. Es perfecta para adolescentes y jóvenes, o para aquellos de mente inquieta, a los que les cuesta trabajo sentarse a meditar y prefieren trabajar fuerte con el cuerpo.
  • Kundalini Yoga: se lo llama el yoga de la conciencia. Su práctica incluye posturas de yoga (ásanas), respiraciones energéticas (pranayama), canto de mantras y meditación. Es una disciplina que integra todas las ramas del yoga. Se practican kriyas (secuencias de ásanas) específicas para fines terapéuticos. Las meditaciones duran al menos 11 minutos.

Podés ver: Para qué sirve el yoga y por qué hace bien practicarlo

La clase permite conectar con el espíritu y la devoción; es dinámica y trabaja todos los aspectos del ser humano. Es una técnica y también una filosofía de vida. Incluye enseñanzas sobre salud, nutrición, relaciones humanas, psicología práctica y ofrece una visión del ser humano en relación al universo y a sí mismo. Es excelente en casos de ansiedad, depresión, desequilibrios emocionales, vacío existencial.

  • Bikram Yoga: es una variante del yoga muy intensa que incluye una serie de 26 posturas, que se realizan a lo largo de 90 minutos en una sala calefaccionada a 42 grados de temperatura. La idea de este tipo de yoga es calentar los músculos para lograr mayor flexibilidad y desintoxicar el cuerpo a través del sudor. Bikram Yoga está indicada para personas que poseen buena condición física y buscan tener flexibilidad y fuerza.

Podés leer: Yoga para adelgazar: por qué es buena para perder peso

  • Acroyoga: es una práctica que reúne acrobacia, yoga, danza y, en algunos casos, masaje tailandés. Se trabaja mucho el contacto con el suelo y permite que brazos y piernas tengan máxima estabilidad y apoyo. También se trabaja con otro en posturas más "voladoras". Es una práctica bastante extrema.
  • Karma yoga: la ley del karma es la ley de causa y efecto, acción y reacción. El Karma Yoga es el yoga de la acción lúcida, consciente. Es una actitud ante la vida que se caracteriza por el espíritu de servicio, de entrega y el des-apego. Para practicarlo es importante trabajar la estabilidad, la imparcialidad, la capacidad de mantenernos firmes, estables en nuestro centro a pesar de los vaivenes de la vida. Podés ver más: Karma Yoga: qué es y para quién está recomendado.
  • Iyengar Yoga: se centra en el correcto alineamiento del cuerpo en las posturas, con la particularidad de que éstas se sostienen mucho tiempo. Son clases estructuradas en las que se enfatiza la biomecánica y anatomía del cuerpo. Es una variante ideal para quienes desean aprender a realizar de forma correcta las posturas antes de avanzar hacia variantes del Yoga más exigentes. Es ideal para personas con problemas de cuello y/o espalda, para aliviar un dolor o mejorar tu estado de salud en general. Se usan elementos para apoyar la realización de las posturas y poder manter el cuerpo alineado.

Podés leer: 8 secretos para limpiar la casa de malas energías

  • Power Yoga: es una práctica fuerte, que reta al cuerpo a un esfuerzo que termina resultando muy beneficioso en todos los planos. Diseñado para las personas que viven en el agitado mundo y desean transformar cuerpo y mente, mejora salud y la calidad de vida. La clase Power Yoga incluye series de posturas (ásanas) con las que se sanan y fortalecen el cuerpo y el alma. Es una combinación dinámica de esfuerzo, sudor y espiritualidad; cura, desintoxica y electrifica el cuerpo y la mente de forma profunda. Las clases incluyen énfasis en aspectos psicológicos y en cómo hacer del Power Yoga un estilo de vida que transforme desde el interior y el entorno.
  • Anusara Yoga:  combina el correcto alineamiento del cuerpo, la realización de posturas de forma fluida y la conexión con la divinidad. Recomendado para quienes buscan un yoga vigoroso, correcta alineación del cuerpo y conexión espiritual. Es muy demandante físicamente. Es un yoga optimista y celebra la vida.
  • Yogaterapia o Yoga Terapéutico: es ideal para cuando hay lesiones o condiciones físicas que requieren un cuidado especial, con lo cual se busca el asana se adapte al alumno. Es muy bueno cuando hay dolores articulares, hernias o problemas posturales. Justamente, los profesores de Yogaterapia están formados para trabajar con alumenos con estas patologías.

Beneficios del yoga

  • Mejora tu flexibilidad: Durante una sesión de yoga se realizan varias posturas conocidas como asanas, y la flexibilidad es clave para poder realizarlas correctamente. Con el yoga estirás todos los músculos del cuerpo, volviéndote cada vez más elástico.
  • Mejora tu postura: los asanas, aparte de flexibilidad, nos otorgan una mejor postura. Tanto es así que el yoga se ha convertido en un tratamiento eficaz para el dolor de espalda crónico producido por una mala postura.
  • Aumenta la concentración: uno de los principales beneficios del yoga es el aumento de la claridad mental, una virtud clave a la hora de concentrarse. Es más: un estudio realizado por la Universidad de California reveló que la práctica frecuente de yoga tiene beneficios aún mayores para la memoria y otras funciones cognitivas que el Sudoku y otros ejercicios para la memoria. Según sus resultados, el yoga fortalece el cerebro, estimula el bienestar emocional y la flexibilidad psíquica y mejora la armonía entre los dos hemisferios.
  •  Ayuda a perder peso: aún en las variantes menos intensas, el yoga ayuda a cuidar el peso porque hace que seas más consciente de tu cuerpo y de su cuidado, algo que te encamina hacia una dieta más sana. Además, algunas posturas mejoran el tránsito intestinal.
  • Mejora tu descanso: hay posturas de yoga que ayudan a dormir mejor, como Balasana o Savasana, que se usa para eliminar las preocupaciones del día.
  • Aumenta tu paz interior: es lo que buscan muchas personas que empiezan a practicar yoga y es un beneficio que llega con la práctica frecuente. El yoga mejora el control emocional, permitiendo alcanzar un estado de bienestar y armonía.

Podés leer: Secretos de la India: ejercicios de Yoga Nidra para dormir mejor

  • Mejora la respiración: una de las claves del yoga es la respiración. Aunque suene raro, la mayoría  respiramos mal (a través de la boca en vez de por la nariz). Al respirar correctamente, logramos un mejor transporte de oxígeno en la sangre, entre otros beneficios.
  • Elimina el estrés: practicar unos minutos de yoga antes de irse a la cama es una buena forma para liberarse de la tensión acumulada durante todo el día.
  • Mejora la vida sexual: diversos estudios han mostrado que el yoga puede mejorar el deseo y la satisfacción sexual tanto en mujeres como en hombres. La explicación está en la mayor afluencia de sangre a la zona genital.

Posturas de yoga

Las posturas de yoga, llamadas asanas, son ejercicios de yoga que unen el cuerpo con la mente. Hay algunas muy sencillas, accesibles para todo el mundo, y otras a las que se llega con mucha práctica. Muchas ya forman parte de la jerga popular, como la postura del guerrero, el árbol, la cobra y el águila, entre otras.

Lo importante es saber que las asanas no consisten en imitar una postura de yoga determinada, sino en conseguir el equilibrio y la concentración en ese punto, con una respiración adecuada.

Te puede interesar:

magnifiermenu linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram