8 pequeños grandes consejos para vivir más

Existen hábitos saludables para aplicar en la rutina diaria que aseguran el bienestar, la buena salud y prolongación de los años de vida. Cómo implementarlos.

No todo está al alcance de las manos en cuanto a la propia salud. Los genes, el comportamiento de una madre durante su embarazo, el lugar donde uno crece y vive y las posibilidades que se tienen de acceder a buenas condiciones de vida y salud. Todos estos afectores tienen su respectivo peso que terminan influyendo en la cantidad de años que una persona puede vivir. Sin embargo, los hábitos y el estilo de vida es, sin duda, muy determinante a la hora de proyectar y soñar una vida larga y saludable.

Hábitos para alargar los años de vida

Lo cierto es que manteniedo una rutina sana y física es un buen comienzo para mejorar el estado de salud actual y empezar a construir un futuro más alargado y próspero. Existen pequeños secretos para prolongar la longevidad un poco más, sin sufrir los malestares y dolores característicos de la edad.

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A continuación mencionamos algunos consejos para implementar en el día a día, y así poder alargar los años de vida.

1- Buenos hábitos desde la cuna

Niños con hábitos saludables suponen adultos con hábitos saludables o mejoran notablemente las chances de que eso suceda. Una familia que transmite esas costumbres es un buen punto de partida. Arrancar cuanto antes es fundamental.

Comer bien, hacer actividad física, descansar adecuadamente, vacunarse y seguir controles de salud, son "gestos" claves

2) Apegarse a la vida

Salir y disfrutar del aire libre también es importante. Los rayos del sol son una fuente importante de vitamina D, siempre con protector solar para evitar el cáncer de piel. Esta vitamina es clave para tener unos huesos fuertes y sanos, porque ayuda a nuestro cuerpo a absorber el calcio y el fósforo de las comidas.

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3) Hacer ejercicio

Hacer ejercicio no sólo es importante para mantener buen peso. Ayuda a tener un corazón más saludable porque reduce varios peligros cardiovasculares, incluyendo la hipertensión arterial y las enfermedades cardíacas. Además, mantenerse activo físicamente puede reforzar la salud mental y ayudar a manejar el estrés, la ansiedad e incluso la depresión. También reduce el riesgo de diabetes y mejora la densidad ósea, protegiendo contra la osteoporosis.

4) Cuidar las salud ósea

Durante la infancia nuestros huesos son fuertes y, si se rompen, normalmente se recuperan con facilidad. Pero cuando vamos acumulando años este proceso se hace más lento y nuestras articulaciones se pueden hacer débiles y frágiles. A partir de los 35 empezamos a perder densidad ósea. Tener una dieta rica en calcio y ejercitar con frecuencia puede mantener los huesos sanos y minimizar el riesgo de fracturas. ¿Consejos? Cómo prevenir la osteoporosis

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5) Mantenerse socialmente activo

Tener amigos y una vida social agradable y rica también ayuda a vivir más. Estudios sobre la soledad indican que el aislamiento social está asociado a una tasa alta de mortalidad en gente mayor y que la soledad es un "asesino oculto" para los ancianos. A su vez, hay estudios que revelan que los casados viven más que los solteros porque tienen una mejor red de apoyo social, lo que minimiza el riesgo al aislamiento.

6) Comer sano

Una buena dieta es básica para la buena salud. Evitar o reducir la comida chatarra y el exceso de alcohol ayuda a prolongar la vida. Ingerir demasiados alimentos de alto contenido calórico como los dulces o la grasa puede llevar a aumentar de peso y la obesidad. Reducir la ingesta de sal también es importante para mantener el corazón sano.

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7) No fumar

Fumar cigarrillos aumenta el riesgo a desarrollar más de 50 enfermedades serias y causa del 90% de los cáncer de pulmón, daña el corazón y la circulación arterial, empeora las enfermedades respiratorias y afecta la fertilidad.

¿Por qué alguien querría meter en sus pulmones cualquier cosa que no sea aire puro, cuando la vida de por sí ya es muy corta?

(El Doctor Howard Tucker, hoy con 100 años de edad, es el médico en ejercicio más longevo del mundo)

8) Mantener la mente activa

El continuo aprendizaje de nuevos conocimientos es una gran manera de mantener la mente en marcha y trabajarla para no acostumbrarse a la inactivdad. Estudiar, tomar cursos cortos de alguna actividad nueva, dar clases (de música, por ejemplo) a alumnos más chicos, leer libros, jugar a juegos de mesa complejos, aprender a hacer manualidades, etc.

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La inactividad en el día a día lleva a una mayor predisposición a padecer un declive cognitivo mayor y más rápido. Al tener el cerebro despierto, los sentidos se agudizan y evitan la pérdida de memoria o la memoria a corto plazo. Acostumbrarse a estar siempre haciendo algo que le impleque un esfuerzo al cerebro, va a significar algo bueno.

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