Colesterol, triglicéridos y presión alta: un combo peligroso que debemos controlar

colesterol y trigliceridos

Colesterol. Triglicéridos. Sabemos que existen, que hay "algo" que se llama así y que es importante que estén bajos o "normales" en nuestros chequeos médicos. Pero la mayoría de nosotros no sabemos qué son y por qué debemos cuidar esos valores para conservar nuestra salud. Compartimos algunos datos que pueden ayudarte a cuidarte y a mantenerlos a raya.

Colesterol, triglicéridos y presión alta: son un combo peligroso que debemos controlar. No es exagerado advertir que debemos atender cuando los valores están por encima de lo normal. Veamos.

Qué es el colesterol

Es un componente natural y normal del organismo y es indispensable para la vida, ya que normalmente se utiliza para formar hormonas como las sexuales (estrógenos, progesterona y testosterona), vitamina D y ácidos biliares que ayudan a digerir la grasa; además forma parte de las paredes de las células, y también se encuentra en el cerebro, nervios, músculos, piel, hígado, intestinos y corazón.

En sí, el colesterol no es bueno o malo, lo que sí podría representar un riesgo es el “vehículo” a través del cual circula por la sangre. Y es que para entrar en las células y tejidos donde se le necesita, se enlaza con proteínas y crea transportes especiales llamados lipoproteínas, las cuales son:

a) Lipoproteínas de baja densidad (LBD) o colesterol malo

Son las que transportan la mayor parte del colesterol (75 a 80%) en la sangre y lo depositan en las células y en las arterias. Si su nivel es muy alto contribuyen a la formación de una placa que reduce las arterias, lo cual disminuye la cantidad de sangre que pasa; así como la cantidad de oxígeno que llega al corazón.

b) Lipoproteínas de alta densidad (LAD) o colesterol bueno

Son las buenas, ya que se encargan de llevar el colesterol al hígado para que en un momento dado sea destruido, comenta la especialista. Es por eso que entre más LAD haya en el torrente sanguíneo, más colesterol que obstruye las arterias se elimina. Tener Lipoproteínas de Alta Densidad (LAD) bajas, puede acarrear otros problemas en algunas personas como niveles altos de otras grasas peligrosas en la sangre, como los triglicéridos, entre otras.

La combinación de niveles altos de colesterol, triglicéridos e hipertensión afectan seriamente al corazón y al sistema vascular

Qué son los triglicéridos

No son propiamente colesterol, pero sí son un tipo de grasa presente en la sangre. Normalmente, los adquirimos a través de la alimentación. Además, ciertas lipoproteínas los trasladan en el intestino y en el hígado; de tal manera que sirven como un material de reserva para el organismo.

Cuando ingerimos una cantidad exagerada de azúcar y harinas refinadas se convierten en triglicéridos, los cuales se elevan y empiezan a circular por las arterias. Un exceso de este tipo de grasa puede contribuir al endurecimiento y estrechamiento de las arterias, lo cual incrementa el riesgo de un infarto o un accidente cerebrovascular.

Qué es la hipertensión

La presión arterial es la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias. Cuanta más fuerza tenga (es decir, mientras más alta sea), mayor será la probabilidad de que las arterias se dañen. Si la presión arterial alta no se controla, puede provocar que las paredes de las arterias se endurezcan y se tornen poco elásticas, y favorecer la acumulación de colesterol y otros componentes que forman una placa que impide el flujo de la sangre.

Si la sangre circulante se encuentra con una arteria endurecida por la acumulación de placas de ateromas, el corazón tiene que hacer un mayor esfuerzo para lograr que la sangre pase por las arterias.

Factores de riesgo

  • El hígado produce todo el colesterol que el organismo necesita para formar las membranas celulares y producir ciertas hormonas. Pero también lo obtiene de alimentos de origen animal (carne, huevos y productos lácteos).
  • El nivel de triglicéridos en la sangre de una persona se eleva si: fuma, bebe mucho alcohol, tiene obesidad o sobrepeso, come demasiados carbohidratos (como azúcar y harinas refinadas) y no hace ejercicio.
  • El sobrepeso, la obesidad y las alteraciones en el nivel de colesterol y triglicéridos (a lo que se le llama dislipidemias); favorecen la presencia de hipertensión arterial.
  • Los niveles de colesterol y triglicéridos altos, al igual que la hipertensión “son asintomáticas, esto quiere decir que quien los padece no se da cuenta que sucede en realidad. Por lo que si no acude al médico y si no se cuida, sucederá que los vasos sanguíneos se afectarán cada vez más”, señala la especialista.
  • La diabetes es causa frecuente de enfermedades cardiovasculares. Nueve de cada diez diabéticos llegan a morir por alguna enfermedad cardiovascular como: infartos, arritmias cardiacas e insuficiencia coronaria.
síntomas de un infarto

También puedes leer: Hipertensión: una seria amenaza para el corazón y el cerebro

Colesterol, triglicéridos, presión alta: por qué es peligroso

La combinación de niveles altos de colesterol, triglicéridos y de la presión arterial (hipertensión) afectan al corazón y al sistema vascular (arterias, venas, capilares), y ponen en riesgo la vida de cualquier persona ya que pueden provocar:

  • Accidente cerebrovascular, “porque los vasitos sanguíneos se obstruyen o en un momento dado se cierran de manera rápida y pueden provocar infartos cerebrales”
  • Ataque cardiaco, ya que “las arterias coronarias se tapan porque hay ateromas (placas de grasa) o porque se presenta un espasmo”.
  • Enfermedad renal. La presión arterial alta hace que el corazón trabaje más y con el tiempo daña los vasos sanguíneos de todo el cuerpo. Si los vasos sanguíneos de los riñones se dañan ya no podrían eliminar los desechos y el exceso de líquido del organismo. Y demasiado líquido en los vasos sanguíneos puede aumentar aún más la presión arterial. Por eso se convierte en un ciclo peligroso.

La hipertensión arterial, así como los niveles de colesterol y triglicéridos elevados generalmente no muestran síntomas. Sólo un 20% de la población sabe que los padece, el otro 80% lo ignora y lo descubre hasta que sufre un infarto, una embolia o la muerte súbita por un paro cardiaco.

Corazón saludable

Prevención

Aunque algunos factores de riesgo como los genéticos no pueden modificarse, sí es posible prevenir este tipo de padecimientos si se modifica el estilo de vida y se adquieren hábitos saludables:

1. Acudir al médico una vez al año para realizarse un chequeo. Si se encontrara alguna alteración, por ejemplo los niveles de triglicéridos un poco elevados o que hay sobrepeso, sería conveniente que se realizaran cada seis meses a fin de tratarlos a tiempo antes de que parezcan los síntomas, ya que cuando se manifiestan es muy tarde.

2. Llevar una dieta equilibrada y adecuada. Aumentar el consumo de frutas y vegetales. Disminuir la ingesta de harinas refinadas, azúcares y alimentos ricos en grasas saturadas.

3. Reducir el consumo de alcohol.

4. Dejar de fumar. Esto mejora la calidad de los vasos sanguíneos de las arterias.

5. Hacer ejercicio de manera regular, sobre todo aeróbicos como caminar, trotar, nadar, andar en bicicleta. La American Hearth Association sugiere que sea de cuatro a cinco veces por semana de treinta a cuarenta y cinco minutos por sesión. Si no tenés mucho tiempo, una caminata diaria de 15 o 20 minutos al llegar del trabajo es suficiente como ejercicio cardiovascular, sobre todo si se realiza a un buen ritmo y braceando lo suficiente.

6. Disminuir el estrés. Busca momentos fuera del trabajo para relajarte como escuchar música tranquilamente, practicar meditación o tener un pasatiempo.

7. Dormir de siete a ocho horas para que el sistema cardiovascular y el sistema nervioso puedan recuperarse.

8. Darse tiempo para vacacionar y descansar.

9. Por lo menos una vez al año realízate un control que incluya: control de la presión arterial, evaluación del corazón, examen de sangre para medir los niveles de colesterol, triglicéridos y colesteroles fraccionados (de alta y baja densidad) y niveles de glucosa en sangre para descartar diabetes.

infarto

Puedes leer: El infarto avisa cuatro semanas antes: qué síntomas atender

Puedes leer: 

magnifiermenu linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram