Jaqueando el reloj biológico: “Por qué decidí congelar óvulos a los 36 años”

Se llama Paz, tiene 36 años y se dedica al maquillaje y peinado y da clases en un estudio. No está en pareja pero tiene claro que algún día, no sabe cuándo, quiere ser madre. El tema del reloj biológico empezó a inquietarla cuando sus cumpleaños le advertían que ciertas decisiones tienen un plazo biológico y que después de cierta edad las chances de ser mamá se complican y que los riesgos de anomalías congénitas aumentan. Fue así que comenzó a averiguar cómo era eso de guardar sus óvulos, de preservarlos, para el momento en que se sienta listas o con ganas de llamar a la cigüeña.

Hace un par de meses, se acercó a un centro de fertilidad para averiguar sus opciones. Le explicaron todo sobre criopreservación de óvulos. Buena Vibra habló con ella en exclusiva, para ahondar en una decisión cada vez más frecuentes en mujeres que quieren diferir su maternidad sin correr el riesgo de perderla.

¿Por qué decidiste congelar óvulos? ¿Cómo se fue gestando esa decisión?

Decidí congelar óvulos ya que me encantaría ser madre en algún momento pero con mis 36 años lamentablemente me corre el reloj biológico. La decisión fue muy rápida. Siendo que no estoy en pareja y que de acá a que quiera ser madre puede pasar un tiempo largo, el año pasado decidí averiguar cómo es el asunto de congelar óvulos. La realidad que no tenía idea de cuál era la mejor edad para congelar pero apenas hablé con la ginecóloga me recomendó que lo haga lo antes posible así que no lo dudé ni un segundo. Mejor prevenir que curar…

¿Cuáles fueron las dudas y los temores?

Las dudas me las saqué todas con la ginecóloga en la consulta. Fue muy clara, la duda más importante que tenía era cuál era la mejor edad para hacerlo, y si hubiese sabido lo que me explicó lo hubiese hecho antes. En cuanto, a los temores la verdad que no tenía ninguno, el procedimiento era sencillo y rápido.

¿Viviste esta decisión como algo muy íntimo y privado o lo compartiste? ¿Familia y amigos opinaron?

La decisión la tomé yo sin consultar, ya que era algo importante para mí y algo que consideraba que debía hacerlo sí o sí. Sin embargo, lo compartí con mi familia, amigos y demás sin ningún tipo de problema. ¡La opinión fue 100% positiva y alentadora! Todos estuvieron muy de acuerdo y contentos con mi decisión.

¿Cómo es el proceso médico? ¿Cuántos óvulos congelaste?

El proceso es simple. Durante 10 días hay que inyectarse hormonas y te van controlando día por medio. Luego, mediante una mini intervención te extraen los óvulos. Yo tuve un buen resultado y me congelaron 15 óvulos.

¿Tenés alguna idea de cuándo pensás usarlos?

No tengo idea por el momento cuándo los voy a usar. Lo hice de manera preventiva. Ojalá no tenga que usarlos, pero me da tranquilidad saber que los tengo para cuando tenga ganas de ser madre y no pueda por medios naturales.

No tengo idea cuándo los voy a usar. Lo hice de manera preventiva. Ojalá no tenga que usarlos, pero me da tranquilidad saber que los tengo

¿Te asusta tener que hacer un in vitro luego, ya sea por cuestiones médicas, personales o económicas?

No me asusta para nada hacer un in vitro. Si quiero ser madre y esa es la forma para serlo, me parece que es una excelente opción.

¿Recomendarías a otras mujeres tu decisión?

¡Totalmente recomendada! Es una decisión que nunca me voy a arrepentir de haberla tomando y siento que estaré orgullosa de haberlo decidido. Me parece una decisión muy inteligente, madura y atinada.