La Alhambra en Granada: ícono de su vasto patrimonio cultural

Por su increíble riqueza cultural, histórica y arquitectónica, La Alhambra atrae cada año a unos tres millones de visitantes.

Actualizado: 4 de enero de 2023

Cruce de civilizaciones desde tiempos inmemoriales y situada en una localización inmejorable, Granada se configura como una metrópolis vibrante, viva, cultural y cercana. La Alhambra en Granada es el buque insignia de su vasto patrimonio histórico y vigila desde su colina a la ciudad que atrae cada año cerca de tres millones de visitantes.

Granada, es la capital de la provincia que lleva el mismo nombre y se sitúa al sureste de la península Ibérica, en la comunidad autónoma de Andalucía. Hay mucho para ver en esta ciudad, pero como todos sabemos, La Alhambra es un imprescindible.

La Alhambra en Grandada

Subir a la colina de la Sabika para recorrer los palacios y jardines de la Alhambra y el Generalife será algo que nunca olvidarás.

Para tomar el primer contacto con la ciudad, la manera más cómoda es subirte a uno de esos trenes turísticos que recorren sus zonas y monumentos más simbólicos, al mismo tiempo que se va descubriendo la historia de Granada desde la época medieval y de la conquista cristiana a la actualidad.

Existen dos recorridos circulares: diurno y nocturno.

  • El recorrido diurno tiene como punto de partida la Alhambra.
  • El recorrido nocturno sale de Plaza Nueva.

Se puede subir y bajar tantas veces como se desee durante los recorridos. El techo panorámico del tren permite disfrutar de los lugares por los que discurre con la máxima visibilidad.

La Alhambra

Esta incuestionable maravilla del mundo, se levanta sobre el cerro de la Sabika, y hay mucha actividad para realizar en la visita, entre ella los recorridos guiados por el Generalife, un remanso de paz animado por el rumor del agua y desde cuyos miradores se advierten las vistas más evocadoras de Granada.

Todo ello después de entrar en sus palacios nazaríes donde se encuentran las estancias más suntuosas: el Mexuar, el palacio de los Arrayanes y el patio de los Leones; luego la Alcazaba, el recinto fortificado más antiguo, hasta llegar al Palacio de Carlos V, hoy Museo de la Alhambra y Museo de Bellas Artes.

Construida entre los siglos XIII y XIV, fue la joya del reino nazarí que llegó a abarcar toda Almería, Málaga y Granada, además de parte de otras provincias

La Alcazaba

Es la parte puramente militar del recinto. Lo primero que se encuentra al entrar es el Barrio Castrense o Plaza de Armas, el lugar que ocupaban las casas y cuarteles de la tropa.

En la actualidad sólo se puede ver la planta de dichas construcciones, marcada con unos muros pequeños. En el subsuelo hay unos aljibes y las mazmorras.

alcazaba_alhambra_Granada_600

A la izquierda está el Jardín de los Adarves (siglo XVII), con muchos cipreses, flores y fuentes.

fotos-jardines-adarve-alhambra_opt

Torre de la pólvora

Más allá están la Torre de la Pólvora y la Torre de la Vela o de la Campana, llamada así porque los Reyes Católicos instalaron en ella una campana cuyo toque regía los turnos de riego en la vega granadina.

granada_opt

Lo mejor de esta torre es la vista que tiene de la ciudad, por un lado, y de la Alhambra por el otro. Si se sigue rodeando la Alcazaba en el sentido de las agujas de un reloj se llega a la Puerta de Armas, la entrada principal durante el periodo árabe.

La Casa Real

Se da este nombre al conjunto de Palacios Nazaríes. Se puede dividir en tres núcleos principales y uno añadido: El Mexuar o Meshwar, el Palacio de Comares y el Palacio de los Leones, y añadido, las construcciones cristianas posteriores.

la-alhambra-casa real 600
  • El Mexuar era el lugar donde se trataban los asuntos relativos a la administración de justicia. Es lo primero que se encuentra al entrar en esta zona y una de las partes más alteradas tras la llegada de los cristianos.
  • Palacio de Comares: rodea por completo el Patio de los Arrayanes o de los Mirtos, que es la planta que forma los setos de este patio. Este palacio está considerado como una de las joyas de la Alhambra y tiene un precioso estanque flanqueado por dos hileras de setos.
  • Patio de los Leones: al entrar, uno queda impresionado por el bosque de 124 columnas que, abiertas como palmeras, rodean el patio. Todo en este patio tiene su simbología: dicen que representa el Paraíso, bañado como éste por cuatro ríos, mientras que los doce leones situados en el centro representan los doce signos del Zodíaco.
alhambra_leones_600

El Palacio de Carlos V

Es la gran mole de piedra que se ve al entrar, cerca de la taquilla, y que para muchos rompe de un modo desagradable la armonía en el delicado conjunto de la Alhambra.

Una vez recorrida la Alhambra puedes salir a descubrir las casas moriscas y los miradores del barrio del Albaicín, sumarte a la costumbre del tapeo o asistir a una zambra gitana en el Sacromonte.

La Catedral y la Capilla Real

Después de la Alhambra, el gran monumento de Granada es su catedral. Sobre la mezquita aljama, los Reyes Católicos la mandaron levantar como símbolo de la conquista del último reino árabe de la Península.

La Capilla Real, fue concebida como lugar de enterramiento por Fernando de Aragón e Isabel de Castilla y ahí también descansa su hija Juana, su esposo Felipe y el infante Miguel.

San Jerónimo y la Cartuja

Dos monasterios que son imprescindibles en la capital granadina. El primero debe su origen a los Reyes Católicos y tiene en su altar mayor, una fantasía decorada con imágenes de santos, héroes y personajes históricos. El segundo, hoy de clausura, guarda  grandes tesoros.

El monasterio de Nuestra Señora de la Asunción, con nombre oficial, Real Monasterio de La Cartuja, aunque mezcla diversos estilos, representa una de las cumbres de la arquitectura barroca española.

El Tapeo

Granada es una de las capitales de la tapa, que por lo general, se ofrecen de forma gratuita para darle gusto al paladar. En la zona centro, la plaza Nueva y su continuación, el Paseo de los Tristes con sus terrazas en la margen izquierda del Darro, la calle Elvira y Navas; en el Albaicín, las terrazas de San Nicolás, San Miguel Bajo y plaza Larga o el Campo del Príncipe, en pleno barrio del Realejo, son referencias obligadas para dar rienda suelta al gusto.

Casa moriscas en el Albaicín

Paseando entre callejuelas estrechas, patios abiertos a bonitos miradores –especialmente el más famoso de la ciudad, el de San Nicolás– se van descubriendo los tesoros del Albaicín, ese barrio que la Unesco ha inscrito entre sus bienes Patrimonio de la Humanidad.

Además de restos de la muralla árabe y de sus puertas también esconde algunos palacetes islámicos, entre los que sobresale la Casa de Zafra, uno de los mejores ejemplos de arquitectura doméstica de la época nazarí que ha sido restaurada y habilitada como centro de interpretación del Albaicín, y también las Casas Hornos de Oro y el Chapiz, ejemplos de la arquitectura morisca.

Descubriendo el flamenco

No hay mejor lugar para descubrir el flamenco que una de sus cunas, y el barrio gitano del Sacromonte lo es. Aquí nació la zambra, una fiesta de cante y baile genuino que se remonta al siglo XVI y de la que cada noche se disfruta en los tablaos de sus cuevas. La de María la Canastera es una de las más famosas.

Pero este barrio situado frente a la colina donde se alza la Alhambra y moteado de cuevas, chumberas y casas blancas arracimadas en las laderas del cerro de Valparaíso tiene también otros lugares que no hay que perderse, como la Abadía del Sacromonte, en lo más alto del monte y con envidiables vistas.

Granada te espera:

magnifiermenu linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram