Los atentandos en Francia sensibilizaron a todos. La comunidad musulmana se siente injustamente acusada, culpa de los terroristas de la misma religión.
Es así que un joven musulmán, en modo de protesta y homenaje para los familiares y amigos de las víctimas realizó un conmovedor acto: repartir abrazos con los ojos vendados en la Plaza de la República en París.
“Soy musulmán y me dicen que soy terrorista. Yo confío en ustedes. ¿Confían ustedes en mí? Entonces abrácenme”, decía un cartel que lo acompañaba.
Mirá en el vídeo la reacción de los testigos.