Como sabemos el sábado estaba previsto que la selección argentina de fútbol jugara en Israel. Las cosas cambiaron y si bien no será oficializado, es un hecho que no habrá amistoso entre la selección argentina e Israel en Jerusalén.
La decisión se tomó en las últimas horas por la gran movilización del plantel frente a los últimos hechos
El clima anti Argentina, especialmente contra Lionel Messi, su capitán, provocó la atención del grupo y activó la alarma. La primera intención que brotó del plantel fue cancelar el encuentro y quedó atrás la opción de mudar la sede a Haifa, un enclave que no despertaba el rechazo de la comunidad palestina.
El escenario adverso se aceleró esta mañana, cuando un grupo de alrededor de 20 argentinos y españoles se reunió frente a la ciudad deportiva Joan Gamper del Barcelona, mientras entrenaba la selección, para reclamar que el equipo de Sampaoli no disputara el amistoso en Jerusalén.
El grupo que movilizó la inquietud de los jugadores representa la causa palestina. Una de las organizaciones se llama Boicot, Desinversión y Sanciones y la otra, Judíos y Palestinos por la Paz. Omar García, un cordobés de 49 años que vive en esta ciudad llevó la voz del resto:
“Le pedimos a Messi, por todo lo que representa mundialmente, que no vaya a Israel. El partido se jugará en Al Malha, una zona de Jerusalén construida sobre aldeas que fueron arrasadas. La Argentina no debe desconocer lo que allí ha ocurrido”
García expresó eso mientras alrededor sus compañeros desplegaban pancartas y hacían sonar cornetas. Sin dudas, lo más impactante fueron las dos camisetas simulando haber sido manchadas con sangre que agitaban los manifestantes.
Mientras tanto Netanyahu le pidió a Macri que interceda ante la AFA para evitar la suspensión del amistoso, pero creemos que estamos a días del mundial y que la prioridad de los dirigentes de la AFA debe ser conseguir otro rival para un último amistoso preparatorio.
Malta y San Marino asoman como los posibles adversarios.
