Luna llena en Virgo de marzo 2022: influencia sobre cada signo

Esta “Luna de gusano” es la última Luna llena del año astrológico. Anuncia cambios y renovación; pero también caos y desorden.

El 18 de marzo a las 4.17 en Argentina y Chile; en México a las 1.17; en Perú, Ecuador, Colombia a las 2.17; y a las 8: 17 en España, se produce la Luna llena en el grado 27º 40 del signo de Virgo.

Se trata de la última Luna llena antes del inicio del año astrológico -que se produce pocas horas antes-, y su nombre, Luna de Gusano, proviene de las antiguas tribus norteamericanas que tenían la costumbre de poner nombre a cada una de las lunas llenas del año.

La Luna llena de marzo también recibe otros nombres, como “Luna de Azúcar” o “Luna de Cuaresma”, dado que estamos en este periodo del año, muy cercano a la Semana Santa.

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Lo de “Luna de Gusano” tiene que ver con que la población de América del Norte sufría heladas y nevadas considerables durante todo el periodo invernal y que empezaban a recuperar el verdor con la llegada de la tercera semana de marzo, siempre de manera aproximada. Con la progresiva desaparición de la nieve y los primeros brotes verdes, los gusanos de la tierra volvían a aparecer.

Por ser esta Luna llena la última del verano (en el hemisferio sur) y del invierno (en el hemisferio norte) marca cambios y renovación, ya que una nueva estación comienza en pocos días.

El poder de la Luna llena

Mágica representante de lo femenino, por sus continuos cambios, la Luna simboliza la irregularidad periódica y la multiplicidad.

La Luna Llena o plenilunio ocurre cuando la Tierra se ubica entre el Sol y la Luna; ésta recibe los rayos del sol en su cara visible y, por lo tanto, se ve completa.

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Es una época de plenitud y de realización. La máxima cantidad de luz, reflejada por la Luna, aporta objetividad y consciencia tanto con respecto a las acciones presentes como a las pasadas.

En este sentido, la Luna Llena indica el periodo de mayor expansión. Es un tiempo que favorece la publicidad, lo público y su relación con él, las ventas, las conferencias y los encuentros.

Todo lo que se hace por el bienestar de las zonas del cuerpo y los órganos regidos por el signo que en ese momento recorre la Luna, es doblemente efectivo y beneficioso, con la única excepción de las intervenciones quirúrgicas en esa parte.

Al contrario, todo lo que produzca una molestia o suponga un esfuerzo especial para las zonas del cuerpo y los órganos regidos por el signo que en ese momento recorre la Luna, surte un efecto doblemente desfavorable, incluso perjudicial.

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Por esa razón, mientras la Luna esté en Virgo debemos prestar especial atención a los órganos de la digestión, el intestino delgado y el intestino grueso, el bazo y el páncreas. Durante estos tres días, sería conveniente evitar ingerir comidas pesadas o ricas en grasas.

Además, en este período el agua se acumula más rápido en los tejidos y el tejido conjuntivo se ablanda. Es la fase lunar menos favorable para el proceso curativo después de las operaciones, ya que las heridas sangran más de lo normal.

La influencia de la Luna llena

El eje Piscis/Virgo es donde se produce la Luna llena, por lo tanto, esos signos se llevan el foco de atención.

Esta Luna llena se produce con el Sol separándose de la conjunción con Neptuno. La Luna en Virgo (desde la oposición) está cargada aún con la energía neptuniana por lo cual habrá que prestar atención, tratar de conectarse bien con la realidad, ya que este planeta tiende a confundir.

Su influencia puede traducirse en un aumento en la sensibilidad, en tendencias artísticas, estéticas, creativas o una mayor tendencia a huir de la realidad o ilusionarse en extremo.

Puede tratarse de un período emocionalmente confuso y contradictorio. Esto afectará fundamentalmente a quienes tengan puntos sensibles en el tercer decanato de los signos mutables: Piscis, Virgo, Géminis, Sagitario.

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A ellos, la Luna llena en Virgo les hace un aspecto de dificultad. Se trata de una energía nebulosa, misteriosa, que actúa sobre la mente, representando el caos, el desorden y la falta de claridad.

Para quienes tengan puntos sensibles en el último decanato de los signos de Agua -Escorpio y Cáncer- reciben esta energía desde un ángulo favorable inclinándolos a tareas asociadas con el arte, buen momento para practicar meditación y actividades como el yoga, trabajo con sonidos e, incluso, con el misticismo o la búsqueda espiritual. Este tránsito estimula la creatividad y la intuición.

El impacto de Júpiter

Los signos de Agua –Piscis, Cáncer y Escorpio-, especialmente aquellos con puntos sensibles en el segundo decanato, siguen recibiendo la benéfica energía de Júpiter que continúa transitando por los últimos grados de ese decanato.

Júpiter, de acuerdo con la Tradición, es la fortuna mayor, el planeta que representa el crecimiento, la mejora, la honra y la suerte, favorece por aspecto y por conjunción.

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Allí donde Júpiter ejerce su influencia la persona tiene posibilidades de éxito y desarrollo. Tauro y Capricornio reciben también su benéfica influencia, pero en menor medida.

Los efluvios de Urano

Los nativos del segundo decanato de los signos de Capricornio y Virgo están recibiendo los novedosos efluvios de Urano de manera armónica de forma tal que los cambios indicados por el planeta se producirán a través de facilidades y oportunidades que aparecerán en forma original y creativa.

Lo mismo sucede con los nativos de Cáncer Piscis, pero de forma menos notoria.

Tauro, en cambio, está viviendo uno de los períodos más revolucionarios de la vida con Urano, el planeta de los cambios, sobre el Sol. Este tránsito sincroniza con un deseo claro deactuar con libertad e independencia.

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La mente parecerá trabajar más rápido y aparecen con más frecuencia las ideas creativas. La Luna llena brindará un impulso al aspecto. Urano les reserva sorpresas, acontecimientos imprevistos y cambios radicales.

Para Escorpio, Leo e, incluso, para Acuario, este tránsito sincroniza con momentos tensos, ya que la liberación, representada por Urano, implica una rebelión o un enfrentamiento con alguien o con algo, siendo un tiempo difícil y de posturas radicales.

Los signos fijos –Leo y Acuario-, reciben la energía de Urano desde ángulos desfavorables indicando un período de importantes cambios en los asuntos cotidianos e inesperados desafíos que los pondrán impacientes frente a cualquier situación de falta de actividad, de espera o de excesiva reflexión.

Durante esta lunación, Urano recibirá la tensa cuadratura de Marte que se encuentra transitando los primeros grados del segundo decanato de Acuario todavía conjunto a Venus.

Esa relación representa una energía disruptiva, de máxima tensión que puede estar asociada a la rebeldía y al inconformismo. Puede existir la necesidad de independizarse, corresponde a fuertes tensiones emocionales no carentes de cierta violencia y peligrosidad ya que este aspecto puede referirse a cortes, golpes físicos o simbólicos.

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El aspecto exacto entre Marte y Urano se produce el 22/3 pero atención desde unos días antes hasta unos días después, todos aquellos que tengan puntos sensibles de la Carta Natal (especialmente el Ascendente, el Sol y la Luna) en los primeros grados del segundo decanato de los signos fijos.

Los restantes signos de Aire -Libra y Géminis- y los de Fuego –Sagitario y Aries-, reciben la energía de Marte de manera armónica, también, aunque de una forma menos intensa. Sin embargo, al tratarse de Configuraciones Universales que de una u otra manera nos afectan a todos, debemos estar atentos y evitar situaciones de riesgo.

Saturno en la mira​

Saturno también está actuando sobre los signos fijos. Aunque no tenga aspectos mayores sobre la lunación, influencia al segundo decanato de Acuario – por donde está transitando actualmente- y a los signos de Leo, Tauro y Escorpio.

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Saturno restringe, limita y organiza todo aquello que toca. Por esa razón es un buen momento para esos nativos para poner orden, adquirir responsabilidades, comenzar tareas que requieran disciplina, estudios e investigaciones largas.

Los restantes signos de Aire, Libra y Géminis, reciben esta energía estructuradora y estabilizadora asociada con el progreso cuando se trabaja con esfuerzo.

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