A pesar de que es sabido que un avión recibe en promedio el impacto de un rayo por cada 1.000 horas de vuelo y que la descarga eléctrica no genera ningún peligro para los pasajeros gracias al efecto conocido como Jaula de Faraday, ver como un rayo alcanza a una aeronave sigue sorprendiendo y asustando del mismo modo: Tal fue lo que pasó hace unos días con un vuelo que partía de Ámsterdam.
Sobre la capital holandesa el lunes 13 de noviembre había una tormenta eléctrica. El Boeing 777-300 de la compañía holandesa KLM pudo despegar sin problemas y poner rumbo a Lima (Perú). Minutos más tarde recibió el impacto de un rayo. Entró por el morro del aparato y salió por el ala izquierda sin provocar daño alguno.
El hecho quedó registrado gracias a un aficionado, que colgó el vídeo en su canal de YouTube, y en el que se observa cómo el rayo impacta en la parte delantera del mismo. El hipnotizante vídeo (lo interesante ocurre en el minuto 2.44 y luego se repite a cámara lenta) se ha hecho viral y ha superado el millón de reproducciones en unos días.
El vuelo continuó y llegó a Perú sin que los pasajeros o la tripulación sufrieran ninguna consecuencia. El principal motivo es porque los aviones comerciales modernos son excelentes Jaulas de Faraday, las descargas eléctricas circulan por el exterior de la nave y no llegan a afectar al interior.