Emoción, bromas y homenajes en la despedida de Manu Ginobili de la NBA

La ciudad de San Antonio, que tantas veces vibró y festejó a rabiar con sus endiabladas jugadas nacidas de un rapto de inspiración que solo un talentoso fuera de serie como Emanuel Ginóbili puede lograr, esta vez se puso de pie para aplaudir a su héroe una vez más.

Pero la felicidad en esta noche de los Spurs y sus fanáticos venía mezclada con otros sentimientos. La posibilidad de que haya sido la despedida del basquetbolista argentino Manu Ginobili dio pie a una ovación interminable y se vivió con emoción, tristeza por la partida y alegría por todo lo conseguido en estos años del bahiense en la NBA, quizás la liga más competitiva del deporte mundial.

Durante todo el partido se vieron carteles que despedían al querido jugador argentino, pero la emoción se destató hacia el final. Solo faltaban dos minutos y unos segundos del cuarto partido de la final de la Conferencia Oeste cuando, con la serie ya definida a favor de los Golden State Warriors, Gregg Popovich anunció un cambio.

Y fue entonces cuando al ver que tal vez por última vez, Manu Ginóbili salia del rectángulo de juego y se sentaba junto a sus compañeros, el público que lo vio festejar, driblear y encestar título tras título, estalló en una ovación.

No cesaba el impactante “¡Manu, Manu, Manu, Manu!”, mientras el jugador contenía la emoción y se hacía el distraído, concentrando en la definición del cotejo.

Pero no podía obviar tanta insistencia y al escuchar corear su nombre por enésima vez, Ginóbili elevó su brazo derecho y saludó al público que estalló enfervorizado una vez más.

Para completar el momento, el mismo técnico, bromeando con él le preguntó si deseaba volver al rectángulo de juego, a lo que Manu sonriendo respondió que no.

La gente seguía gritando su apodo, a tal punto, que la superestrella del momento, Stephen Curry, uno de los mejores jugadores de la NBA, detuvo la ejecución de un tiro libre, le devolvió la pelota al árbitro para aplaudir al argentino y permitir así que el público prolongue el homenaje.

¿Se va Manu? No se sabe con certeza, pero por las dudas, su público ya se encargó de mostrarle su amor y su respeto.