El último y conmovedor haka en el funeral de Jonah Lomu

El pueblo neozelandés se despidió de la ex estrella de los All Blacks, que falleció el 18 de noviembre a los 40 años.

A lo largo de su vida, Jonah Lomu cosechó el respeto de sus compañeros, rivales y amigos. Por eso, su muerte fue un duro golpe para el mundo del rugby. Ayer, en el funeral público que se realizó en el estadio Eden Park, de esta ciudad, en donde los fanáticos saludaron en su memoria, los allegados al crack neozelandés improvisaron un emotivo haka, la tradicional danza maorí que hacen los All Blacks antes de cada partidos.

 

Lomu

Mientras alrededor de 50 personas realizaban la danza, estrellas de la selección neozelandesa como Michael Jones o Frank Bunce cargaban hasta el terreno el féretro con la bandera negra de Jonah Lomu. La viuda del jugador, Nadene, y sus hijos Brayley, de 6 años, y Dhyreille, de 5 años, con las camisetas negras ornadas con el número 11 de su padre, seguían la marcha cabizbajos.

Muchos de los familiares de Lomu que asistieron a la ceremonia, a la que seguirá un entierro mañana de carácter privado, vistieron camisetas con la imagen del emblemático helecho plateado, aunque con una de sus hojas desprendiéndose de él, o bien llevaban inscritos el número 11 que caracterizó al legendario jugador.

“Él quiso dar un aporte para que las vidas de las personas sean distintas y ciertamente lo hizo”, expresó el primer ministro neozelandés, John Key, en un vídeo, al destacar también las obras de caridad que hizo Lomu en su corta vida.

Lomu irrumpió como jugador en el Mundial de 1995, donde llegó pocos meses después de debutar con 19 años con Nueva Zelanda, el más joven en hacerlo en 90 años, y su actuación contribuyó a popularizar el rugby a nivel internacional.

El mítico wing de los All Blacks sufría desde hace mucho unos problemas renales que lo obligaron a acabar antes de tiempo una brillante carrera. Lomu falleció súbitamente el 18 de noviembre en su domicilio de Auckland a los 40 años.