Mientras el comienzo de la temporada de esquí en la Argentina es una incógnita porque no se sabe cuándo finalizará la cuarentena, sus centros son preparados por la naturaleza: la semana pasada, la periferia de Bariloche amaneció nevada y el último fin de semana fue el turno de Esquel, pues la nieve cayó en abundancia en el cerro cercano a la ciudad.
Con un par de jornadas de lluvia y baja temperatura en la zona, llegaron las nevadas en la alta montaña. Desde el centro de la ciudad se podía observar al cerro La Hoya totalmente cubierto de nieve y con gran acumulación en la base. A principios de abril, el cerro comenzó a tener presencia de nieve pero de manera muy tímida. Sin embargo, este fin de semana el paisaje fue el típico de invierno, cargado por un manto blanco.
Mientras que el temporal precipitó en forma de lluvia en la mayoría de las localidades cordilleranas, una abundante cantidad de nieve cubrió la cima de los cerros y montañas de la región. Una vez que se despejaron los nubarrones y asomó el sol, se pudieron ver las montañas que rodean a Esquel cargadas de nieve, augurando una gran temporada, si las autoridades permiten su desarrollo antes de que termine el invierno.
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