Patoruzú cumple 90 años: fue el primer súper héroe argentino

Un ícono argentino: un indio de una moral inquebrantable que retrató las costumbres argentinas durante más de 60 años. Llegó a vender 300.000 revistas semanales.
Patoruzú cumple 90 años

9 décadas se cumplen desde la aparición de la tira del indio que cambiaría la historia de la historieta argentina. Es uno de los más famosos e importantes personajes de la historieta argentina. Especie de superhéroe inocente y bonachón, la creación de Dante Quinterno nació el 19 de octubre de 1928.

Para 1936 la popularidad de la tira era inmensa. Se publicaron los primeros números en color en el semanario Mundo argentino, que le dedicaba una página en cada edición, y periódicos del interior del país comenzaron a publicar la serie. Una nueva revista se centró en la figura del cacique: el semanario humorístico con su nombre, aparecido por primera vez el 12 de noviembre de ese año.

Las aventuras del indio dieron lugar a la publicación de una completa bibliografía, iniciada el 15 de diciembre de 1937 con el llamado “Libro de Oro de Patoruzú”, y cuyo último ejemplar se publicó en diciembre de 1984.

Los otros personajes de la tira

Patoruzú e isisdoro cañones

Isidoro Cañones

Isidoro apareció por primera vez como propietario de un circo, donde Patoruzú derrotaría a su luchador estrella (Juaniyo). Luego de eso, ante un Isidoro quebrado económicamente, una gitana leería en la mano de Patoruzú que Isidoro estaría destinado a acompañarlo, y éste termina apadrinándo al indio.

La personalidad de Isidoro es la antítesis del modelo de moral y rectitud que caracteriza al indio Patoruzú, pero su simpatía lo hizo tan popular que en 1940 surgió como protagonista de su propia revista.

Pampero

Pampero, de origen salvaje y criollo, Patoruzú lo domó sin riendas, frenos ni estribos a lo largo de dos días con sus noches. Pero jamás perdió su bravura. A partir de allí, el caballo mantuvo con el indio una irresistible corriente de simpatía, comprensión y amistad. Poseedor de una excepcional inteligencia, es un fiel compañero del indio en las buenas y en las malas, e incluso, algunas veces, llegó a salvarle la vida.

La Chacha

Malhumorada y autoritaria, es el ama de crianza de Patoruzú (lo crió cuando éste quedó huérfano). Es también su “ama de leche” (o sea la nodriza que lo amamantó). Criolla patagónica, astuta y desconfiada, es famosa por sus pocas pulgas.

Su mayor virtud es la elaboración de unas míticas y riquísimas empanadas. Su arma más poderosa es el humo de su eterna pipa donde quema yuyos y hierbas para ahuyentar a los malvados.

Ñancul

Es el capataz de la estancia de Patoruzú. Personaje con el que se lo vincula muy sutilmente con la Chacha desde lo sentimental, pero nunca se ve más allá que una cómica relación en el trato mutuo, como si fueran casi un matrimonio sin serlo.

Upa

Es el hermano menor de Patoruzú/Patoruzito, quien usa para defenderse su enorme panza. Con una extraña y graciosa voz, torpeza al moverse y una mentalidad por siempre de niño, se convierte este personaje en uno de los mas queribles.

Patora

Es la poco atractiva hermana de Patoruzú, quien se caracteriza por ser muy enamoradiza y estar la mayor parte de su tiempo dedicándolo a la búsqueda de su gran amor.

Chiquiziel y Chupamiel

El indio Chiquizuel es un brujo enemigo de Patoruzú/Patoruzito y Chupamiel es su nieto, un chico que jamás se separa de su tarro de miel, ya que este dulce es una de sus debilidades.

El indio Chiquizuel es un brujo venido a menos, tramposo y ladino que intenta por todos los medios que su nieto Chupamiel -quien se pasa el día chupándose el dedo-, usurpe las tierras heredadas por Patoruzú/Patoruzito, pero éste ultimo siempre lo vence.

Patoruzito e Isidorito

Surgió como un personaje para un público más infantil que el ya popular “Patoruzú”. Patoruzito representa la infancia y adolescencia de Patoruzú. En consecuencia tiene todas las virtudes del mismo en su condición de héroe. Maneja con particular destreza sus boleadoras y el arco y la flecha, armas que usa para combatir, para defenderse de sus enemigos, o bien para salvar a alguien de un peligro.

En su ámbito Patagónico cumple muchas de sus hazañas con la ayuda de su valiente caballo “Pamperito”, y la compañía de su inseparable amigo “Isidorito” (quien representa la infancia y adolescencia de Isidoro Cañones).

Fuente: Clarin.com