Israel cerró los accesos de Cisjordania ocupada y todos los puntos de paso con la Franja de Gaza. Además puso en alerta a la policía en Jerusalén para evitar todo posible acto de violencia en ocasión del Yom Kipur (Día del Perdón), la festividad más sagrada del calendario hebreo.
El país comenzó ayer un periodo de fiesta judía, dos días después de un atentado en el que dos israelíes, atacados por un palestino murieron.
En 2015, los festejos del Yom Kipur y de los Tabernáculos fueron el preludio de una ola de violencia que aún continúa
En ocasión del Kipur, del martes por la noche al miércoles por la noche, y de la fiesta de los Tabernáculos, a partir del domingo por la noche y por una semana, -la Fiesta de los Tabernáculos es un tiempo para celebrar la presencia, el reposo, la bendición, el gozo y la gloria de Dios en medio de Su pueblo- la Ciudad Vieja de Jerusalén recibe a miles de personas que acuden al muro de los Lamentos, situado junto a la ultrasensible explanada de las Mezquitas.
Incluso antes del comienzo del Kipur, decenas de miles de fieles acudieron durante la noche delante del muro para orar, algunos hasta la madrugada.
Más de 3.000 policías fueron movilizados en Jerusalén para las fiestas, indicó la policía.
El ejército israelí impide a los palestinos salir o entrar en Israel, salvo para urgencias.