En el corazón de Tokio, Japón, se está gestando un proyecto arquitectónico sin precedentes que promete transformar el skyline de la ciudad. El W350, diseñado por Sumitomo Forestry, será el rascacielos de madera más alto del mundo, con una altura impresionante de 350 metros y 70 plantas. Este edificio innovador no solo es un logro técnico, sino también un símbolo de la integración de la naturaleza en la arquitectura urbana.
Diseño y estructura
El W350 se inspira en la forma de un tronco de árbol, creciendo hacia el cielo como si fuera una parte orgánica del entorno. La estructura está compuesta principalmente de madera, con un 90% del edificio hecho de este material, complementado con acero para garantizar la estabilidad en una zona sísmica como Tokio. El edificio estará cubierto de vegetación, creando un efecto visual que recuerda a un bosque urbano.
Objetivos y beneficios
El objetivo de Sumitomo Forestry es “crear ciudades que sean como bosques”, promoviendo el uso de la madera en la arquitectura para revitalizar la silvicultura y aumentar la superficie verde. Aunque el proyecto requiere una gran cantidad de madera, la empresa argumenta que esto fomentará la replantación y el cuidado de los bosques.
Características destacadas
Resistencia al fuego: El W350 está diseñado para resistir el fuego durante tres horas, gracias a su estructura de madera tratada y la presencia de cascadas que ayudan a prevenir incendios.
Espacios verdes: El edificio incluirá cascadas y una abundante vegetación, lo que no solo mejora su estética, sino que también contribuye a la biodiversidad urbana.
Usos: Contará con 455,000 metros cuadrados de espacio para apartamentos, oficinas y tiendas, ofreciendo una experiencia de vida sostenible y conectada con la naturaleza.