Los perros suelen tener ciertos comportamientos extraños con algunas personas en particular. Es común caminar por la calle y que, de la nada, un perro le ladre a un extraño sin motivo alguno. Algunos dicen que el animal puede distinguir entre una persona buena o mala y la ciencia ahora los respalda. Un estudio científico confirmó que los perros son capaces de darse cuenta cuando alguien es amable, aunque no haya interactuado con ellos previamente.
Es estudio publicado en la revista Neuroscience & Biobehavioral Reviews demostró que perros y monos capuchinos pueden juzgar el comportamiento humano y distinguir entre personas buenas y groseras.
Las mascotas saben distinguir entre una buena y una mala persona
El estudio se realizó no solo con perros sino también con monos capuchinos, quienes tuvieron el mismo comportamiento. La investigación afirmó que no solo son capaces de distinguir entre una buena persona sino que también pueden saber si alguien es grosero con otro ser humano.
De hecho, ellos procesan la información necesaria para determinar su comportamiento tanto para desconocidos como para con su propio amo.
Los perros procesan la información necesaria para determinar su comportamiento tanto para desconocidos como para con su propio amo
El experimento se realizó mediante un trabajo de campo. En una primera etapa, los investigadores pidieron a los dueños de los perros que intentaran abrir un contenedor y al fallar, que les solicitaran asistencia a dos investigadores. En todos los casos, uno de los interventores permaneció pasivo, mientras que el otro lo auxiliaba.
Luego, los dos colaboradores le ofrecieron alimento al can, el cual no hizo distinción entre uno y otro. Los científicos concluyeron que no se trataba de preferencia por el hombre más útil.
Se realizó un exhaustivo trabajo de campo en el que participaron tanto los perros como sus correspondientes dueños
En una segunda etapa donde se repitió la escena, uno de los investigadores se negó al pedido de ayuda de su dueño. Cuando ambos le ofrecieron el premio, la mascota decidió optar por el que ayudó y dejó excluido, de manera desconfiada, al que le negó el auxilio.
Como conclusión, la ciencia logró confirmar que los perros son capaces de detectar si alguien está siendo una persona desagradable y hasta juzgar en consecuencia.
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