El 23 de agosto de 2025, a las 3:06 hora de Argentina y Brasil, 8:06 en España, 0:06 en México, Colombia, Ecuador y Perú, y 1:06 en Nueva York y Miami, se produce la Luna Nueva en el grado 0°23′ de Virgo.
Esta lunación reviste un carácter especial, pues será la primera de dos lunas nuevas en el signo de Virgo y marca la apertura de la temporada de eclipses, al hallarse el Sol próximo al eje nodal.
En la antigüedad, este novilunio era considerado dentro de los pronósticos de estación, ya que señala el final del verano en el hemisferio norte y el preludio de la primavera en el sur.

El Signo de Virgo, un Signo Mutable de Tierra, frío y seco, es fundamental en el ciclo agrícola. Mientras que Capricornio representa la Tierra de las montañas y Tauro la de los vegetales, Virgo simboliza los campos cultivados, donde se cosecha el fruto del trabajo diligente y detallado. Durante el tránsito del Sol por este Signo, se favorecen las tareas en el huerto y en el campo, alineadas con la meticulosidad y eficiencia que caracterizan a Virgo.
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En el ámbito de la salud, mientras la Luna transita por Virgo, los cuidados enfocados en la digestión, el bazo y el páncreas tendrán efectos preventivos y curativos más potentes. Sin embargo, se debe evitar sobrecargar estos órganos con alimentos pesados o ricos en grasas, ya que su influencia negativa puede ser más fuerte durante este período. Aquellos con sistemas digestivos más sensibles deben prestar especial atención a su dieta durante estos días.
La Luna Nueva, que corresponde al inicio del ciclo lunar cuando la Luna se encuentra en conjunción con el Sol, simboliza un momento de introspección y renovación. Es una fase ideal para iniciar nuevos proyectos (una vez que la Luna se ha separado suficientemente del Sol como para cobrar fuerzas) llevar a cabo curas depurativas o tratamientos tanto para personas como para plantas, y realizar actividades como arar, podar, efectuar injertos o eliminar malezas. También es un tiempo propicio para la meditación y la reflexión interna.
Un cielo mercurial
Al producirse en Virgo, el regente de esta lunación es Mercurio, que se encuentra en Leo. Esto le imprime al ciclo un matiz muy particular: a la sobriedad y el espíritu analítico de Virgo se le suma la expresión clara, creativa y algo orgullosa de Leo. Se abre así un tiempo donde la palabra, las ideas y la capacidad de organizar ocupan un lugar central, pero teñidas de la necesidad de comunicar con brillo y calidez.
El cielo de esta lunación no se presenta aislado. Muy cerca del grado cero de Aries encontramos a Saturno y Neptuno retrógrados, una conjunción que describe un ambiente colectivo de oscilación entre lo sólido y lo difuso, entre la necesidad de orden y la tendencia a la confusión. La Luna Nueva en Virgo, con su búsqueda de discriminación y precisión, aparece en contraste con esta atmósfera de inestabilidad.
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En otro ángulo, Urano en los primeros grados de Géminis aporta un tono de sorpresa y novedad. Lo inesperado puede irrumpir, sacudiendo la aparente calma del inicio virginiano.
Pero no todo es inestabilidad: Plutón en Acuario ofrece un apoyo en forma de transformación profunda, un recordatorio de que lo que comienza bajo esta lunación tiene capacidad de regenerarse y encontrar nuevas formas.
El recorrido de la Luna
Tras unirse al Sol, la Luna se encamina en primer lugar hacia el Nodo Sur en Virgo, un contacto que en la tradición se interpreta como señal de disrupción, interrupción o pérdida de continuidad. Esto marca el tono inicial del ciclo: lo que se inicie bajo esta lunación puede estar sujeto a imprevistos o desvíos.
Luego de unirse al Nodo Sur en Virgo, la Luna se enfrenta a Neptuno y Saturno en Aries, atravesando momentos de confusión y freno, donde no todo resulta claro ni avanza al ritmo esperado. Casi al mismo tiempo, contacta a Urano en Géminis, que introduce un matiz de sorpresa y cambio repentino, obligando a modificar planes o adaptarse con rapidez. Más adelante, la Luna se conecta armónicamente con Plutón en Acuario, que devuelve fuerza transformadora y la posibilidad de dar un giro profundo a lo que parecía estancado.

Posteriormente recibe el impulso de Marte en Libra, que aporta dinamismo y energía para actuar, y finalmente el respaldo de Júpiter en Cáncer, benéfico y exaltado, que abre la puerta a la confianza, la protección y la expansión.
En conjunto, este recorrido sugiere que el ciclo comienza con cierta inestabilidad y dificultad, pero va ganando fuerza y claridad a medida que avanza, hasta encontrar un cauce más fértil y protector.
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Signos y grados más sensibles
Esta lunación impacta con mayor intensidad en los nacidos bajo el primer decanato de Virgo (0°–10°), o quienes tengan allí puntos sensibles así como en los primeros grados de los otros signos mutables (Géminis, Sagitario y Piscis), quienes pueden sentir el efecto de tensión y dispersión. Los primeros grados de Tauro y Capricornio, en cambio, reciben un influjo más armónico, favorable para consolidar.
Entre los signos cardinales, Aries, Cáncer y Libra destacan por la presencia de planetas mayores que activan estos primeros grados, con Júpiter exaltado en Cáncer ofreciendo un contrapeso benéfico.
Un rasgo notable de esta lunación es la formación de una figura celeste llamada“cometa cósmico”: la oposición de Marte en Libra frente a Saturno y Neptuno retrógrados en los primeros grados de Aries recibe, a su vez, el sostén de los sextiles de Urano en Géminis y Plutón en Acuario.
Esta disposición concentra una fuerte tensión inicial —la necesidad de actuar y decidir en el terreno de las relaciones, los acuerdos y la justicia, frente a fuerzas de
freno, dilución o incertidumbre— al mismo tiempo abre salidas creativas y transformadoras.
Urano aporta innovación y giros inesperados, mientras que Plutón actúa en profundidad sobre lo colectivo, indicando que lo que se inicie bajo esta lunación puede atravesar crisis o resistencias, pero encontrará vías de resolución en cambios radicales, reformas estructurales y nuevas formas de cooperación.
Un cometa cósmico suele interpretarse como una figura de tensión que encuentra vías de resolución creativa. La oposición central marca un conflicto: act ción (Marte) frente a límite/disolución (Saturno–Neptuno). Pero el sostén por sextiles de Urano y Plutón abre caminos alternativos:
- Cambios inesperados en la comunicación y en lo social (Urano en Géminis).
- Transformaciones profundas en lo colectivo (Plutón en Acuario).
Es decir, aunque la lunación se inicia con un eje de contradicción —¿avanzar con firmeza o ceder ante lo difuso? —, la figura indica que hay salida a través de la innovación y la reforma estructural.
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Posible significado de esta lunación bajo el “cometa”
Para lo mundano: puede señalar un tiempo donde tensiones sociales o políticas (Marte en Libra frente a Saturno–Neptuno) se resuelvan a través de rupturas de modelo, cambios de paradigma o transformaciones colectivas imprevistas (Urano–Plutón).
Para lo individual: las personas con planetas o ángulos en los primeros grados de los signos cardinales y de aire sentirán la presión más directamente. Habrá que equilibrar entre la necesidad de actuar (Marte) y las resistencias o diluciones externas (Saturno–Neptuno), encontrando soluciones originales y profundas (Urano–Plutón).
En suma, la Luna Nueva en Virgo inaugura un tiempo de orden y discriminación en medio de un trasfondo de disrupción y confusión. Los comienzos pueden sentirse inestables o interrumpidos, pero el ciclo se encamina luego hacia una dinámica más constructiva, donde la acción (Marte) y la protección (Júpiter) permiten avanzar con confianza.
Patricia Kesselman. Instagram.
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